La red de comunicaciones se cayó en el país de Oceanía, Tonga, debido al azote que recibió tras un tsunami la tarde del sábado. Por este motivo, se desconoce las consecuencias del desastre en el estado insular.
“En este momento estamos recibiendo principalmente información (de Tonga) desde nuestra alta comisionada (…) lamentablemente de las islas exteriores no tenemos mucha información”, declaró este lunes la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern.
La premier aclaró que todavía no ha podido hablar con su homólogo tongano, ya que las líneas telefónicas no funcionan. Esto se debe a que las líneas de cables submarinos de telecomunicación quedaron dañados tras el tsunami.
La conexión a la red quedó completamente cortada tras la erupción del volcán submarino Hunga Tonga Hunga Ha’apai, según el observatorio de internet Netblocks.
La violenta erupción de aproximadamente ocho minutos alrededor de las 17.20 hora local (4.20 GMT), que se escuchó a cientos de kilómetros de distancia, provocó olas gigantes que azotaron rápidamente la costa norte de la isla tongana de Tongatapu, cuya elevación máxima no alcanza los 30 metros sobre el nivel del mar.
Este desastre natural repercutió en otras naciones insulares de la región, como Fiyi, Samoa y Vanuatu. Asimismo, el feroz embate de las aguas provocó inundaciones y marejadas en las costas de Perú, Chile, Australia, Estados Unidos y Nueva Zelanda.
La mandataria neozelandesa indicó que enviarán barcos y aviones de reconocimiento para conocer las consecuencias del desastre natural y ayudar en las tareas humanitarias.
Se debe mencionar que, a diferencia de los tsunamis provocados por terremotos, donde las placas tectónicas descargan su fuerza y donde es improbable que se repita un segundo, el volcán podría volver a registrar una violenta erupción que crearía otra extraordinaria marejada.
Por esto algunos países han desactivado la alerta de tsunami, pero mantienen avisos por oleaje anómalo y alto en las costas.
