Semana Santa en Cusco: así se celebra esta icónica fiesta religiosa en la Ciudad Imperial

"El Cusco es el principal destino turístico de los fieles católicos para celebrar la Semana Santa en el Perú"

El Cusco, la Semana Santa es acompañada del fervor religioso y solemne en la tradición, las costumbres y el misticismo de la región. (Foto: Andina)
El Cusco, la Semana Santa es acompañada del fervor religioso y solemne en la tradición, las costumbres y el misticismo de la región. (Foto: Andina).


La Semana Santa, además de ser la festividad más significativa del calendario jubilar religioso católico peruano, se celebra en cada distrito, provincia y región con una identidad única que refleja la riqueza cultural del país. En Cusco, el principal destino turístico nacional, esta solemnidad adquiere un carácter especial al combinar fervor cristiano, misticismo, tradición y costumbres arraigadas que cautivan tanto a sus residentes como a los visitantes.

Durante los siete días de celebración, los fieles cusqueños y los visitantes, tanto nacionales como internacionales, son testigos y participantes de una serie de actividades impregnadas de un profundo fervor religioso en honor a la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

En particular, la Semana Santa en Cusco destaca por el Lunes Santo, día en el que sale en procesión el Señor de los Temblores o Taytacha de los Temblores, quien es el patrón jurado del departamento de Cusco. Todas las iglesias, encabezadas por la basílica catedral de Cusco, celebran misas y programan confesiones en diferentes horarios a lo largo del día, tanto por la mañana, la tarde como la noche.

Domingo de Ramos

El Domingo de Ramos marca el final de la Cuaresma y el inicio de la Semana Santa. Las iglesias se llenan de fieles que participan en las celebraciones litúrgicas programadas a lo largo del día y llevan consigo cruces elaboradas con hojas de palma, las cuales son bendecidas por los sacerdotes al concluir cada misa.

“El Domingo de Ramos da inicio a la Semana Santa, donde los fieles devotos participan en las celebraciones litúrgicas acompañados con cruces hechas de hojas de palma” (Foto: Andina)

Estas cruces, hechas con hojas de palma, conmemoran la entrada triunfal de Jesús a la ciudad de Jerusalén. Una vez bendecidas, estos símbolos de la fe cristiana suelen colocarse detrás de las puertas de las viviendas como señal de protección divina.

Muchos devotos tienen la costumbre de visitar la basílica catedral de Cusco, donde se celebra una misa en lengua quechua a partir de las cinco de la mañana. Es una manera de comenzar el Domingo de Ramos con devoción y conexión con las tradiciones religiosas arraigadas en la región.

Lunes Santo

El segundo día de la Semana Santa, es considerado el día más destacado de esta celebración en la ciudad de Cusco. Después de la misa de comunión oficiada por el arzobispo metropolitano al mediodía, tiene lugar un evento trascendental: la procesión del Señor de los Temblores o Taytacha de los Temblores, quien es el patrón jurado de la región de Cusco. Durante esta procesión, la efigie de Cristo crucificado recorre el perímetro de la Plaza de Armas.

“La Semana Santa cusqueña también es acompañada con la procesión del Señor de los Temblores” (Foto: Andina)

La salida en procesión del Señor de los Temblores es uno de los momentos más emblemáticos de la Semana Santa en Cusco. Esta representación de Jesús se distingue por su piel oscura, y la devoción hacia esta figura y su particular denominación se remontan a 1650, año en que la Ciudad Imperial fue sacudida por un gran terremoto que causó estragos en muchos edificios.

Para calmar la furia de la naturaleza, la población devota decidió sacar en procesión la imagen de Cristo crucificado, y como resultado, el movimiento telúrico cesó por completo. Este evento milagroso llevó a los fieles a llamarlo “Señor de los Temblores”, y la población quechua también lo denomina “Taytacha”, que significa Señor de los Temblores. Este suceso es un símbolo del sincretismo cultural y religioso entre la fe cristiana y las creencias andinas.

Jueves Santo

Otra celebración emblemática de la Semana Santa en Cusco es la conmemoración del “lavado de los pies” de Jesús a sus discípulos. En este evento, el arzobispo de Cusco encarna el papel de Jesús y lava los pies de doce personas seleccionadas entre los fieles, rememorando este pasaje bíblico.

“El arzobispo quien encarna el papel de Jesus lava los pies de las doce personas entre los fieles y junto a los devotos, recorren los siete templos en honor a las paradas que Jesucristo hizo mientras cargaba la cruz” (Foto: Andina)

Además, los devotos cristianos llevan a cabo la tradición de recorrer siete templos, en honor a los lugares donde Jesús hizo paradas mientras cargaba la cruz en su camino hacia el monte Calvario, donde finalmente fue crucificado.

(Foto: Andina)

Como parte de las costumbres de la Semana Santa, las familias cusqueñas preparan y comparten los llamados “doce platos”, que son platos emblemáticos de la gastronomía local. Entre estos destacan el capchi de habas, la sopa de olluco, el pastel de papa y el cuy al horno, recordando así la última cena de Jesús con sus discípulos. Esta práctica refleja la importancia de la fe y la comunidad en esta época del año en Cusco.

Viernes Santo

El Viernes Santo, uno de los días festivos más importantes de la Semana Santa en Cusco, tiene como escenario principal la Plaza San Francisco, desde donde se inicia el Vía Crucis hacia la Cruz del Papa, situada en un cerro dentro del parque arqueológico de Sacsayhuamán.

“Vía Crucis hacia la Cruz del Papa en Sacsayhuamán” (Foto: Andina)

Durante este día, tiene lugar el encuentro de las imágenes del Cristo del Santo Sepulcro y la Virgen Dolorosa en una procesión conmovedora que refleja el profundo fervor religioso del pueblo cusqueño.

Además de las ceremonias religiosas, la comida juega un papel destacado en esta jornada. Las familias cusqueñas disfrutan de platos tradicionales como el sudado de trucha o el saltado de bacalao, entre otros preparados con pescado fresco. También se degustan sopas elaboradas con ingredientes andinos como papa, maíz y olluco, que forman parte de la rica tradición gastronómica de la región. Estos manjares son una parte importante de la celebración, que une la fe con las tradiciones culinarias locales en esta fecha tan significativa.

Domingo de Resurrección

El Domingo de Resurrección, el último y más esperado día de la Semana Santa, conmemora la victoria de Jesús sobre la muerte y el pecado. La jornada comienza con una misa masiva en la basílica catedral de Cusco, a las siete de la mañana, que atrae a una gran multitud de fieles.

“El último día de la Semana Santa simboliza el triunfo de Jesucristo sobre el pecado y se celebra con una misa masiva en la catedral de Cusco” (Foto: Andina)

Durante este día, las imágenes de santos cusqueños como San Sebastián y Santa Ana regresan solemnemente a sus respectivas iglesias en procesión desde la catedral, seguidas por una multitud devota que acompaña este acto de fe.

Además de las celebraciones religiosas, en el Domingo de Resurrección, la población disfruta de una variedad de deliciosas preparaciones culinarias que reflejan la riqueza gastronómica de Cusco. Entre ellas se incluyen el caldo de gallina, las empanadas, los tamales y otros platos tradicionales que son parte integral de la celebración y que reúnen a las familias para compartir y celebrar la ocasión.