Este novedoso proyecto está a cargo de un equipo escoces, quienes son estudiantes de ingeniería y química de las universidades de Glasgow y Strathcly, ellos pretenden construir un pequeño catador, básicamente está producido por oro y aluminio, partidas por rodajas submicroscópicas, postradas en un tablero, con un aproximado de 500 veces más pequeña de una papila gustativa humana, su función es similar y podría detectar el sabor de los alimentos que se ingiere.
Este contiene un potencial importante en la identificación de las diferencias, entre bebidas alcohólicas, con una respuesta rápida y precisa, aunque ya existan experimentos similares a esta, la lengua artificial proporciona la información del sabor en muestras no solo del licor, si no de otros tipos de líquidos. También, se pretende usar para la seguridad alimentaria, control de calidad, etc.
El nombre «Lengua Artificial» se dio por la similitud de actuar que tiene el órgano humano ya que se puede detectar sabores con facilidad, tango dulces y agrios.
P.I.C
