La NASA prueba los futuros diseños de helicópteros para Marte

En estos ensayos los expertos recopilan información que será utilizada para perfeccionar los modelos aeromecánicos sobre el comportamiento de los helicópteros en Marte.

Los vuelos 57, 58 y 59 pueden aterrizar a velocidades un 25 % más lentas de las que el helicóptero fue diseñado originalmente. Foto: RT en Español.

La NASA realizó pruebas de rendimiento para futuros diseños de helicópteros de Marte en dos planetas a la vez, por primera vez en la historia. En el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) en California, EE. UU., la agencia evaluó un nuevo rotor que podría usarse con helicópteros marcianos de próxima generación. Por otro lado, en el planeta rojo, el helicóptero Ingenuity Mars alcanzó nuevos récords de altitud y velocidad en una atmósfera muy fina y una gravedad menor que la de la Tierra.

Los datos recolectados en dichos ensayos serán utilizados para perfeccionar los modelos aeromecánicos y determinar el comportamiento de los helicópteros en Marte.

Cabe destacar que, en septiembre, un equipo de la NASA monitoreó el desempeño de las novedosas palas del rotor de fibra de carbono de próxima generación, con mayor resistencia; diferente diseño y que son casi 10 centímetros más largas que las del Ingenuity. El simulador espacial del JPL, de 8 metros de ancho por 26 metros de alto, resultó un espacio suficientemente grande como para crear una atmósfera marciana en la Tierra, por lo que la NASA cree que estas palas podrían permitir helicópteros más grandes y con mayores capacidades en Marte.

Del mismo modo, y casi en paralelo con los ensayos terrestres se le ordenó a Ingenuity que probara maniobras que el equipo de Mars Helicopter nunca imaginó que llegarían a hacer. Aunque originalmente estaba previsto que Ingenuity no volara más de cinco veces durante su misión, la realidad es que el aparato de propulsión solar ha volado 66 veces, marcando un nuevo hito cada vez que despega. El vuelo 61 estableció otro récord de altitud de 24 metros mientras comprobaba los patrones de viento marcianos. Con el vuelo 62, estableció un récord de velocidad de 10 metros por segundo.