La Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseja ampliamente “el uso rutinario de la episiotomía en mujeres que están experimentando un parto vaginal espontáneo”. Esta práctica consiste en realizar una incisión quirúrgica en el perineo, el área entre la vagina y el ano, para ensanchar el canal de parto y acelerar la salida del bebé.
Según la OMS, se trata de “una intervención creciente en los procesos de parto que tiende a debilitar la capacidad de la mujer de dar a luz y afecta de manera negativa su experiencia de parto”. Además, señalan que “el mayor uso de intervenciones en el trabajo de parto, sin indicaciones claras, continúa ampliando la brecha sanitaria en cuanto a la equidad entre entornos con muchos recursos y aquellos con pocos recursos”.
El médico obstetra, Ignacio Pérez Tomasone explicó que “es una práctica médica para ampliar el canal de parto y de esa manera evitar desgarros profundos”. Además,“No debería ser de rutina, sino en aquellas pacientes que verdaderamente lo necesitan”
Referente así la episiotomía evita un desgarro, para el médico Pérez Tomason, la comparación de la episiotomía con “hablar con el diario del día después” implica que cuando se trata de un desgarro leve de primer grado que solo afecta la piel o la mucosa vaginal o perineal, la episiotomía no sería necesaria.
Sin embargo, en casos de desgarros perineales profundos en los que no se realizó una episiotomía, se podría argumentar que en esa situación específica, la episiotomía podría haber evitado un desgarro más grave.
Asimismo, el médico Ignacio Pérez Tomasone establece “Que herida va a cicatrizar más rápido, más precoz y de manera menos molesta, todo va a depender de la circunstancia y del tamaño”, Y continuó: “En la episiotomía siempre vamos a estar hablando de un corte o de una incisión en piel, mucosa y músculo y después hay que suturar esos tres planos”.
También señala que la curación óptima del tejido después de un desgarro o una episiotomía depende de las circunstancias y del tamaño de la herida. En el caso de la episiotomía, se realiza un corte o incisión en la piel, mucosa y músculo, y luego se suturan los tres planos. La velocidad, el tiempo y la incomodidad de la cicatrización serán diferentes en cada situación.
“Cuando se produce un desgarro, quizás no abarca todo. Entonces son distintas las circunstancias, que, otra vez, no pueden saberse de manera previa. Por eso lo que se hace es tratar de ver qué es lo que sucede en ese momento para intervenir cuando sea estrictamente necesario”, afirma el obstetra Ignacio Pérez Tomasone.
Por otro lado, el médico obstetra argentino, José Belizán, ha sido galardonado con el prestigioso premio Gairdner de Canadá en 2023 por su destacada contribución a la salud global.
A lo largo de 50 años de carrera científica, su trabajo se centró en la investigación en salud materno infantil, especialmente en visibilizar el dolor de las mujeres durante el embarazo y prevenir muertes evitables. Junto a su equipo, surgió que la episiotomía no debe realizarse en todos los casos, ya que puede causar más daño que beneficio a las mujeres, mostrando molestias y dolores persistentes después del parto.
“Es un procedimiento muy agresivo. Después de cada parto, en un periodo tan relevante de la relación entre la madre y su hijo, sufren molestias y dolores a causa de ese corte”, explicó el médico obstetra José Belizán.
Finalmente, el estudio realizado en Argentina fue publicado en la reconocida revista The Lancet en 1993, y fue a partir de esa evidencia de que la OMS emitió una recomendación en contra del uso generalizado de esta práctica.
