El rastro de los aviones daña el clima más que su dispersión de CO2

El inicio de nubes artificiales debido al calentamiento global se triplicaría para el año 2050

El descomunal consumo de combustible, su ruido y sus emisiones son alguna de las creaciones humanas que más alteran el medio ambiente. Según investigaciones, destacan que están teniendo un impacto sobre el clima mayor que los gases de invernadero, que salen de las turbinas de los aparatos.

Las aeronaves regularmente vuelan a una altitud, en la parte superior de la troposfera, donde la humedad está en forma de cristales de hielo. Al paso del avión estos se agrupan en torno a las partículas de carbono y pasan directamente a estado gaseoso y se forman así cirros artificiales indistinguibles de los naturales.

El físico atmosférico de la Universidad Metropolitana de Manchester (Reino Unido) Rubén de León recuerda que a diferencia del vapor de agua, que absorbe efectivamente el calor del planeta, pero no la luz del sol, «las estelas de hielo son también eficientes en absorber el calor del planeta y aunque logran reflejar la luz del sol permiten el paso de gran parte», indicó.

«Un cielo cubierto de cirros no suele producir sensación de oscuridad, a diferencia de las nubes de agua líquida», agrego el experto en la interacción entre radiación y el hielo de las nubes.

T.V.M.