Este viernes, durante el Foro Económico del Este en Rusia, el presidente ruso Vladimir Putin dijo que espera que los talibanes se comporten de manera “civilizada” en Afganistán para que la comunidad mundial pueda mantener relaciones diplomáticas con Kabul.
“Rusia no está interesada en la desintegración de Afganistán. Si esto sucede, no habrá nadie con quien hablar”, dijo Putin.
“Cuanto antes entren los talibanes en la familia de personas civilizadas, por así decirlo, más fácil será contactar, comunicarse y de alguna manera influir y hacer preguntas”, agregó.
El líder ruso dijo que la retirada de las fuerzas lideradas por Estados Unidos de Afganistán, completada el mes pasado, terminó en una “catástrofe”.
“Gastaron $1.5 billones en toda esta campaña y ¿Cuál es el resultado? No hay ninguno”, aseveró.
La postura de Rusia
Rusia ha actuado con cuidado en sus tratos con el grupo terrorista que llegó al poder en Afganistán este verano. El embajador de Rusia en Kabul se había reunido con representantes de los talibanes días después de la toma de posesión y dijo que Moscú mantendrá su embajada en el país.
Por otra parte, las autoridades rusas están sobre todo preocupadas por la seguridad de las exrepúblicas soviéticas de Asia Central, fronterizas con Afganistán, y por la posibilidad de que emerjan nuevos grupos yihadistas inspirados por los talibanes o apoyados por ellos.
Asimismo, el Kremlin también desea evitar un flujo regional de refugiados y un nuevo auge del tráfico de opio y de heroína.
