TODO SE DERRUMBÓ

Por: Francisco Ugarteche Domínguez

El fracaso del comunismo tiene que ver con su misma esencia, su punto de partida, con la estatización de empresas, de los medios de producción.

Christian Furer es el nombre de un religioso alemán, pastor de la iglesia de San Nicolás, en la ciudad de Leipzig en la Alemania Oriental, que desde 1982 comenzó a programar reuniones de oración por la paz, todos los días lunes por la tarde, a manera de protesta contra la división de su país en dos.

El lado oriental desalentaba cualquier manifestación religiosa, pese a que era parte de la cultura, de la vida de todos los alemanes. Primero fueron unas decenas de fieles, pero poco a poco la gente se comenzó a pasar la voz y las reuniones tuvieron cada vez más personas.

Luego fueron cientos de files, miles de fieles, decenas de miles. El pastor dispuso un día que la multitud marche por las calles con velas encendidas y entonando canticos de paz.

Los siguientes lunes aumentaron a 120 mil y el 23 de octubre ya eran 300 mil personas. Cada lunes aumentaba el número de manifestante

El muro se derrumbó el 9 de noviembre de 1989 y con él se derrumbó todo el andamiaje del comunismo mundial.

El Papa Juan Pablo II predijo la caída del muro que también debe cuotas de participación a Ronald Reagan y Margaret Thatcher.

El fracaso del comunismo tiene que ver con su misma esencia, su punto de partida, con la estatización de empresas, de los medios de producción.

El comunismo, el marxismo, parte de la premisa de abolir la propiedad privada y hasta la noción de patria y de partidos políticos.

No se puede hablar en función de individuos, sino de un Estado omnipresente.

Fue el avance de las nuevas tecnologías lo que les permitió conocer las bondades del otro sistema, al otro lado del muro, con mayores libertades, comodidades, servicios y posibilidades de bienestar y desarrollo personal y familiar.

Los estudiantes universitarios idearon la fabricación de antenas parabólicas domésticas, artesanales, con las que captaban señales de televisión de una realidad diferente a la que conocían bajo el yugo de la dictadura del proletariado.

Con la caída del muro de Berlín se derrumbó el comunismo en el mundo. Corea del Norte, Cuba y Venezuela son la excepción y al mismo tiempo la demostración palpable del fracaso de un sistema utópico.