Sinfonía por el Perú traspasa fronteras y llevará su experiencia y música a México y Chile

Sinfonía por el Perú, bajo el liderazgo del tenor peruano Juan Diego Flórez, cruza las fronteras para llevar el arte a México y Chile.

Sinfonía por el Perú trabaja desde hace 12 años en el Perú impulsando la transformación social de niños, adolescentes y jóvenes, a través de la formación musical colectiva. (Foto: Andina)

Sinfonía por el Perú, bajo el liderazgo del tenor peruano Juan Diego Flórez, cruza las fronteras para llevar el arte a México y Chile mediante dos iniciativas que utilizan la música como motor del desarrollo social: Sinfonía por el Mundo en México y la gira del Coro Juvenil Sinfonía por el Perú en Chile.

Bajo el nombre “Sinfonía por el Mundo”, la organización lleva su modelo de intervención social a México. En alianza con el Grupo México, este proyecto tiene como objetivo dar una asistencia técnica en la implementación del modelo de transformación social a través de la música.

Desde la experiencia de trabajo de sinfonía, cuya trayectoria traspasa una década de éxitos en el campo social del Perú, se busca contribuir con la mejora y ampliación de los programas de orquestas y coros que el conglomerado minero ha implementado en el norte de ese país desde hace cinco años, específicamente en las localidades de Nacozari de García y Sonora.

“El enfoque de Sinfonía por el Perú en la pedagogía musical para niños y jóvenes en situaciones de riesgo y vulnerabilidad, respaldado por instituciones de derechos humanos y derechos del niño, y alineado con los objetivos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, ha sido fundamental para generar interés en esta colaboración con el Grupo México”, destacó Sergio Villa, subgerente de Comunicación y Difusión.

En el presente año, Sinfonía por el Perú y el Grupo México iniciaron con la asesoría técnica que abarca tres ejes de trabajo para fortalecer el sistema de orquestas de las comunidades mineras en México: calidad artística, monitoreo y medición de impacto y el componente de salvaguarda y protección.

“Creemos firmemente en el poder de la música para reescribir historias y forjar un futuro mejor. A través de nuestra labor, que se fomenta en la comunidad, fortalecemos vínculos e incentivamos la unión en países. Nuestro enfoque no solo formar talentosos músicos, sino también individuos íntegros que, a través de este arte, transmiten mensajes positivos a la sociedad. Estamos convencidos de que trabajando juntos podemos seguir haciendo de las habilidades musicales un motor de transformación y acción social”, afirmó Gabriela Perona, directora ejecutiva de Sinfonía por el Perú.

La organización trabaja desde hace 12 años en el Perú impulsando la transformación social de niños, niñas, adolescentes y jóvenes a través de la formación musical colectiva, generación de oportunidades de desarrollo, fortalecimiento de valores positivos, habilidades transferibles y promoción del ejercicio ciudadano.

Atiende a más de 6,400 beneficiarios en 10 regiones del Perú mediante 18 núcleos, 4 módulos y 4 elencos centrales.