Los médicos continúan enfatizando la importancia de donar sangre, ya que continúan insistiendo en que la sangre es un bien escaso que no se puede producir. Sin embargo, esto puede cambiar en el futuro.
Investigadores británicos transfundieron sangre cultivada en laboratorio a voluntarios sanos por primera vez en un estudio clínico innovador que podría revolucionar el tratamiento de personas con problemas sanguíneos y tipos de sangre raros.
Esta semana, en la primera fase de un estudio más grande, dos pacientes en el Reino Unido recibieron pequeñas cantidades de sangre fabricada en laboratorio, equivalentes a unas pocas cucharaditas, para ver cómo funciona la sangre en el cuerpo. El estudio, que ahora se ha ampliado a 10 pacientes durante varios meses, tiene como objetivo examinar la longevidad de las células cultivadas en laboratorio en comparación con las infusiones estándar de glóbulos rojos.
El objetivo, dicen los investigadores, no es reemplazar las donaciones regulares de sangre, que siguen siendo la mayoría de las transfusiones de sangre. Pero la tecnología ha permitido a los científicos crear tipos de sangre extremadamente raros que son difíciles de conseguir, pero esenciales para las personas que dependen de las transfusiones de sangre regulares para enfermedades como la anemia de células falciformes.
