Proceso de selección del nuevo jefe de la Autoridad Nacional de Infraestructura

“Paola Lazarte, exministra de Transportes, destaca entre los candidatos para la ANIN”

Requisitos y fases del proceso de selección para la Jefatura de la ANIN. Foto: Difusión

La selección del nuevo jefe o jefa para dirigir la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN), que reemplazará a la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) en enero de 2024, está en proceso. 

Se sabe que la ANIN seguirá con las obras que actualmente lleva a cabo la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), y dará prioridad a las iniciativas destinadas a reducir la vulnerabilidad del país frente a los fenómenos climáticos. Paola Lazarte, exministra de Transportes, es una de las candidatas admitidas en el proceso de selección para la recién establecida Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN). 

Para optar a ser Jefe/a de la ANIN, se requiere como mínimo: ser peruano y ciudadano en ejercicio, poseer un título profesional universitario registrado por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria, contar con al menos ocho años de experiencia laboral en general, siendo cinco de ellos específicos en roles directivos o de un nivel jerárquico similar en el ámbito público o privado, y tener al menos un año de experiencia en roles directivos o de coordinación en el sector público o privado en áreas relacionadas con inversiones, infraestructura o proyectos especiales. 

Además, no tener sentencia condenatoria por delito doloso, ni inhabilitación vigente para contratar con el Estado o ejercer funciones públicas, no estar inscrito en el Registro de Deudores de Reparaciones Civiles por Delitos Dolosos (REDERECI) y no estar afectado por los impedimentos de la Ley N° 31564, referente a la prevención y mitigación del conflicto de intereses en el servicio público. 

Para cumplir con los requisitos del postulante debe acreditar, es importante no tener antecedentes mencionados, así como no haber sido despedido por razones administrativas o delictivas, no estar inhabilitado por el Congreso o un mandato judicial, no tener condenas por delitos intencionales, ni estar involucrado en casos de lavado de activos o financiamiento al terrorismo. Asimismo, no se deben tener antecedentes policiales, penales o judiciales.

El proceso de selección consta de dos fases, la primera llevada a cabo por una empresa especializada e incluye la convocatoria, reclutamiento y evaluación curricular. La primera fase incluye la Evaluación de Competencias, con una lista de postulantes que pasan a la segunda fase del procedimiento de selección. La segunda fase, conducida por el Comité de Selección, implica una entrevista personal y la elección final.