Para ayudar a entender el terrorismo palestino que enfrenta Israel y el silencio mundial

Por Luciano Mondino

Internacionalista

La otra cara de la causa palestina: el Batallón de Jenín y sus grupos que operan en red bajo la sombra de los refugiados palestinos. Un hilo largo que ayudará a entender al terrorismo que Israel enfrenta y lo que el mundo prefiere silenciar por miedo o interés.

Pocas veces se menciona que el activismo palestino se basó históricamente en camuflar la violencia planificada como resistencia para evitar asumirse como el terrorismo que busca atacar, lastimar o matar civiles en Israel y que, como daño colateral, también mata civiles árabes.

No solo porque en Israel hay más de un 20 % de la población que es árabe, sino porque en Gaza es Hamas quien utiliza las mezquitas, las escuelas y los hospitales como almacenes de armas y base de misiles, además de los escudos humanos en niños y mujeres.

Explicar la división y la disputa de los territorios llevaría para un hilo entero, pero lo importante es que los Acuerdos de Oslo dividieron la zona en A y B para los palestinos y la zona C para Israel.

Jenín está hoy bajo control palestino.

Los palestinos no tienen un solo mandato, sino que tienen distintos líderes que no se pueden sentar en una misma mesa porque se comen los ojos. En el caso de los territorios A y B están bajo control de la Autoridad Nacional Palestina.

La Autoridad Nacional Palestina y Hamas derivaron en una cleptocracia: cargos y robo vitalicios. Entre ellos se entremezcla eso de no querer controlar y fomentar el germen violento que hay en la causa palestina y que se traduce en el uso del terrorismo contra Israel.

Como buenos cleptócratas, en los territorios bajo control palestino no se conocerá una alternancia hasta que Mahmud Abbas muera y los palestinos se enfrasquen en una revuelta interna muy pesada para definir su sucesión si es que otros grupos no logran contener la implosión.

¿Por qué es importante saber esto? Porque en Jenin, que como dije está bajo mandato de los palestinos, existe un campo de refugiados que se convirtió en el semillero del terrorismo palestino que acecha a las Fuerzas de Defensa de Israel y también a los civiles. Vamos por partes.

Al igual que ocurre en Nablus, al norte de Cisjordania está surgiendo un semillero del terrorismo gracias al afianzamiento de nuevas milicias con una particularidad: amenazan a Israel y además están fuera de control para las propias autoridades palestinas.

Además de adherir al estado islámico, son las células que han estado involucradas en los atentados que hubo en Israel entre abril y mayo de 2022. Especialmente jóvenes, hay quienes señalan que los propios líderes palestinos han perdido el control sobre ellos.

Hamas, que está metido en Gaza, no tiene control directo en Jenin. Acá el peso está entre Fatah y la Yihad Islámica Palestina que será la punta del ovillo de estas nuevas madejas: el Batallón de Jenin, que está formado dentro del campo de refugiados, es afiliado a la Yihad.

En mayo de 2021 tuvo lugar una operación defensiva israelí y unos meses después, en septiembre, seis presos se escaparon de la prisión de Gilboa. Este fue el marco en el que el grupo se dio a conocer públicamente y fue agradecido por figuras de la propia Yihad Islámica Palestina.

Es muy común escuchar y leer que Israel atacó los territorios bajo control palestino cuando en verdad estamos hablando de operaciones que fueron y van a ser siempre defensivas: ese mayo de 2021, Hamas había lanzado más de 4000 cohetes sobre la población israelí.

Es en los cohetes y en el terrorismo donde más se materializa la amenaza que muchos terroristas y organizaciones juraron hace años: destruir a Israel y destruir al Pueblo Judío. Sabiendo esto, ¿quién piensa que el país no va a defenderse contando con un gran ejército?

La organización del Batallón se atribuye a Jamil Al-Muri, quien empezó a reclutar a milicias dentro del campo de refugiados de Jenin en mayo de 2021 en medio de la operación Guardián de los Muros. Al-Muri nació en el campo en 1996, se unió a la Yihad y fue abatido en 2021.

Otro ejemplo del éxito que ha tenido para las autoridades palestinas eso de entregar material antisemita en las escuelas y trabajar, día y noche, para la guerra y no para la paz.

En medio del anuncio público de septiembre, el nuevo batallón se pronunciaba contra las operaciones israelíes y contra la permisividad de la Autoridad Nacional Palestina que para ese momento había comenzado a perseguir a algunos de los terroristas.

Quiere decir que el invento puede comerse a su inventor: los jóvenes palestinos que educaron para la guerra contra Israel son los mismos jóvenes que hoy amenazan con no obedecer a los propios líderes palestinos y crear un monstruo distinto al del terrorismo árabe palestino.

En otras palabras, el semillero terrorista en los territorios bajo mandato palestino tiene particularidades y es que, además de servir al Estado Islámico, ha hecho un rejunte de todas las organizaciones terroristas ya existentes.

Las Brigadas de Jenin incluyen a las Brigadas de Jerusalén (el ala armada de la Yihad Palestina), la Brigada de los Mártires de Al Aqsa (de Fatah), y las Brigadas Al-Qassam de Hamas. Todas guardan un rasgo común: un fuerte resentimiento a Israel y desobediencia a los propios.

Estamos hablando de células terroristas de entre 20 y 30 años y que operan con otra lógica muy peligrosa: no hay jerarquía. Cada cual puede operar independientemente y sin la aprobación de ninguna estructura superior como puede tener alguna otra organización terrorista global.

Otro aspecto increíble es que hay medios de comunicación internacionales que han entrevistado a estas milicias dentro del campo de refugiados. Según declaraciones públicas, hay armas que serían compradas de forma privada por cada terrorista, además de los robadas.

Este batallón opera también con una pata muy fuerte en los medios de difusión y eso lo logran a través de Telegram. Su portavoz fue Abu Ma’ad y el objetivo de estos canales no era solo también la comunicación interna sino también la externa con el público fuera de Cisjordania.

Hace muy pocos días atrás, el canal de televisión de Hamas, Gaza Al-Aqsa, un miembro de la organización terrorista pidió a los palestinos en Cisjordania usar las redes sociales para aprender a manipular armas y planificar ataques contra los civiles israelíes.

Vamos entendiendo ahora la gravedad de todo esto cuando consideramos que son miles los palestinos que trabajan en Israel con permisos legales de trabajo y acceso. Casi la mayoría del pueblo palestino es también rehén de sus autoridades, pero no todo lo que brilla es oro.

La ONU y muchos gobiernos del mundo irresponsablemente exigen a Israel, subidos a la propaganda palestina, el tema de permitir el ingreso de los famosos refugiados palestinos que no son tan refugiados como dicen ser, pero eso es otro tema y muy largo.

La utilización de los medios públicos en los territorios bajo control palestino para manipular y enseñar a atacar y matar israelíes es una red muy pesada. Hay un presentador en Gaza que se llama Musab Al-Hashlamoun y que es quien en noviembre llamó a asesinar israelíes.

Musab es nacido en Hebrón y después de haber sido liberado de prisión (a la que entró por ataques terroristas), volvió a cometer un ataque en Beer Sheva que dejó 16 civiles muertos. Después de volver a prisión, fue liberado y deportado a Gaza en 2011.

Volviendo a Jenin y el campo de refugiados, esto es a lo que se enfrentan las FDI cada vez que tienen que ingresar. Estamos hablando de una nueva lógica del terrorismo árabe palestino que pareciera ser más inorgánica y peligrosa porque queda fuera de todo control de ellos mismos.

Hay fotos que muestran a los miembros del batallón patrullando el campamento durante la noche portando máscaras y armas en posición de alerta de lo que consideran las invasiones de las FDI. Encuentran, como siempre, apoyos externos dentro del campamento.

Al momento de iniciar algún operativo, las sirenas y altavoces de las mezquitas también suenan en defensa del batallón y llaman a los civiles a enfrentar a las FDI. Como pasa con Hamas, en el campamento también utilizan a mujeres y niños para esconder terroristas.

Para ir cerrando, vamos a ver algo de la respuesta de la Autoridad Nacional Palestina que es justo también decirlo: en noviembre de 2021 sus fuerzas de seguridad lanzaron un operativo dentro del campo para intentar golpear a la organización, pero recibió reproches propios.

Hay muchos dentro del mundillo palestino que señalan a la Autoridad Palestina como colaboradora de las operaciones israelíes y esto se basa en que los palestinos siguen hablando del terrorismo como la resistencia. Para ellos el uso de la violencia, herir y matar es válido.

Decir que Jenin es el semillero del terrorismo dentro de Cisjordania es acertado. Se estima que la actividad organizativa del terrorismo palestino ya se extendió hacia Naplusa y Belén, donde los cristianos en estas épocas están refugiados para no ser perseguidos o atacados.

Desde hace muchos años que la matriz violenta en Cisjordania no se ha modificado, lo que demuestra que no existe una completa voluntad de las autoridades palestinas en educar para la paz y no para la guerra. Esto explica que haya terroristas con menos de 20 años.

Además, quienes viven en el campamento acusan a Mahmoud Abbas de marginarlos del programa económico palestino. La ingobernabilidad de ellos es la pizca que le faltaba a un caldo de cultivo enorme en el que los jóvenes palestinos ven más rentable el terrorismo que el trabajo.

En los territorios bajo control de los palestinos estamos hablando de décadas de fomentar un chip antiisraelí, que es en verdad antisemita, que ya se salió de control hasta para la propia Autoridad Nacional Palestina. Se suma Hamas quien se afila los dientes para ganar poder.

Lo que puede que tampoco te cuenten, es que quien les garantiza cada vez más cupos y entradas de trabajo, incluso corriendo el peligro, es Israel. Es decir, el gobierno israelí hace también el trabajo que debieran hacer los palestinos y que por acción u omisión no realizan.

Quien siga la cantinela palestina, verá que el tema de los refugiados es la muletilla preferida de sus cuentos cuando le exigen a Israel el ingreso de millones de personas que nunca pudieron ni podrán dar veracidad a su estatus de refugiados porque simplemente no lo son.

¿La ONU y la UNRWA no sabrán que pasa esto en el campamento de refugiados que es su emblema dentro de la causa palestina? Como si fuera poco con ser el único país en que se reclama su existencia, Israel se enfrenta también a un silencio cómplice del mundo entero.

Cuando las fuerzas israelíes se defiendan, tienes que conocer que en los territorios bajo control palestino en Cisjordania (esos que muchos llaman la pata moderada de los palestinos) hay un semillero del terrorismo que está cada día listo para atacar y mover sus fichas.

*Especialista en temas de seguridad, terrorismo y crimen organizado.
Está en primera línea contra los antisemitas.