Un equipo de la Clínica Mayo en Estados Unidos estudió los datos de los expedientes médicos de 2750 mujeres que se habían sometido a cirugía para extirpar ambos ovarios, un procedimiento denominado ooforectomía bilateral, y a 2749 que no lo habían hecho. El objetivo de la investigación fue analizar si la extirpación de los ovarios provoca un mayor de riesgo de enfermedad de Parkinson y parkinsonismo.
Es importante señalar que la enfermedad de Parkinson es un trastorno progresivo que afecta al sistema nervioso y a las partes del cuerpo controladas por los nervios. El trastorno también puede causar rigidez o ralentización del movimiento. Existen casos en que esta enfermedad está acompañada de demencia, trastornos del sueño, y problemas intestinales y de vejiga.
Los expertos descubrieron que, por cada 48 mujeres menores de 43 años en el momento de la cirugía, una mujer más presentaba Parkinson en comparación con las mujeres de la misma edad a las que no se les extirparon los ovarios. “Los resultados respaldan las pautas actuales según las cuales no se debe extirpar ambos ovarios para prevenir el cáncer de ovario en mujeres con un riesgo medio de padecerlo”, afirma el Dr. Walter Rocca, neurólogo y epidemiólogo de la Clínica Mayo y primer autor del estudio.
“A fecha de hoy, no se recomienda el uso de la terapia de estrógeno para la prevención de la demencia o el parkinsonismo tras la menopausia espontánea en mujeres de 46 a 55 años, pero este estudio y otros anteriores sugieren que la terapia de estrógenos es importante en mujeres cuyos ovarios fueron extirpados quirúrgicamente antes de los 46 años. Son especialmente vulnerables las mujeres que se sometieron a esta menopausia inducida quirúrgicamente antes de los 40 años”, agrega.
