La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene previsto que, en caso que los Gobiernos no tomen medidas estrictas relacionadas con la promoción de la actividad física, aproximadamente 500 millones de personas sean predilectas a sufrir enfermedades relacionadas con el estilo de vida, además de, que los tratamientos de las enfermedades no transmitibles (ENT), como las respiratorias, dolencias cardiovasculares, cánceres, entre otros, podrían alcanzar casi 300 mil millones de dólares para 2030.
Acorde con las estadísticas, solo el 30% de los países tienen directrices nacionales de actividad física para todas las edades, la OMS resaltó también que, la pandemia por el Covid-19, paralizó las iniciativas sanitarias y amplió las desigualdades en el acceso a la actividad física para muchas comunidades.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, hizo énfasis en su Plan de acción mundial contra la inactividad física (2018-2030), en la que, la organización requiere que los Gobiernos fomenten el transporte activo sostenible, así como también, diseñar carreteras más seguras para el tránsito peatonal y ciclista.
Finalmente, Ruediger Krech, director del Departamento de Promoción de la Salud de la OMS, realizó el informe donde se hace un llamado a todos los países como incentivo para cumplir con el objetivo mundial de reducir en 15% la prevalencia de la inactividad física para 2030.
