Moscú: EE.UU. debe renunciar a su hostilidad para que Rusia regrese al tratado START III

El país euroasiático suspendió en febrero pasado su participación en dicho acuerdo, acusando a Washington de "destruir la base legal en materia de control de armas y seguridad"

Foto: El viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Riabkov.

La reanudación de la participación de Rusia en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, conocido también como START III o Nuevo START, sería posible solamente cuando Estados Unidos ponga fin a su hostilidad hacia Moscú, declaró este jueves el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Riabkov.

“Un regreso a la implementación del START III por parte de Rusia en todos los aspectos, es posible solo si EE.UU. y sus aliados renuncian a sus políticas hostiles contra Moscú”, dijo el viceministro en declaraciones a la prensa local. “Obviamente, eso está muy lejos, pero estoy seguro de que llegará el momento en que nuestros adversarios reconozcan el error de su propio rumbo”, agregó.

El tratado fue firmado por Rusia y EE.UU. en Praga (República Checa) el 8 de abril de 2010 y fue prorrogado sin condiciones previas por cinco años en febrero de 2021. En virtud del acuerdo, las partes se comprometían a reducir sus fuerzas nucleares hasta 700 portadores, 1.550 ojivas nucleares y 800 lanzadores.

Sin embargo, Moscú suspendió en febrero pasado su participación en el Nuevo START, debido a que Washington “destruyó la base legal en materia de control de armas y seguridad” con la infraestructura militar de la OTAN actuando en contra del país euroasiático.

Reglas “inventadas” de Occidente


En opinión del jefe de la delegación rusa en las conversaciones de Viena sobre la seguridad militar y control de armas, Konstantín Gavrílov, la seguridad europea “está en amenaza por las acciones hostiles” de EE.UU. y sus aliados, que intentan “imponer a todos” sus reglas “inventadas”

Hasta hace pocos años atrás, Rusia y Occidente debatían sobre cómo mejorar la cooperación, desarrollar medidas de seguridad y prevención de incidentes, pero ahora los representantes occidentales únicamente discuten sobre Ucrania de “manera muy agresiva”, afirmó Gavrílov.

El funcionario reveló que, en las conversaciones sobre la seguridad militar y control de armas, se mostró a las demás delegaciones fragmentos de misiles HIMARS de fabricación estadounidense con los que el Ejército ucraniano ha atacado infraestructuras civiles en Donbass. “A estos ‘pacifistas’ que nos acusan de violaciones del derecho internacional […] eso no les gusta para nada”, y en respuesta “insultan, abandonan la sala, protestan diciendo que no es verdad”, lamentó.

En cuanto a la decisión de Moscú de desplegar armas nucleares tácticas en Bielorrusia, Gavrílov recordó que Estados Unidos tiene entre 150 y 160 misiles nucleares tácticos en diferentes países de Europa. “Sobre esto no se dice nada, pero cuando Minsk nos pidió [a Rusia] desplegar nuestras armas nucleares tácticas entraron en histeria”, dijo.