Los 4 hábitos que causan cansancio y se deben abandonar para recuperar la energía

Los signos de bajos niveles de energía se producen de varias maneras como, por ejemplo, sentirse somnoliento en las horas de trabajo o llegar excesivamente cansado al final del día. Por ello, existen formas probadas de darle al organismo mayor fuerza.

El obtener un mayor rendimiento y bienestar también depende de lo que hay que dejar de hacer. (Foto: Infobae)

Los signos de bajos niveles de energía se producen de varias maneras como, por ejemplo, sentirse somnoliento en las horas de trabajo o llegar excesivamente cansado al final del día. Por ello, existen formas probadas de darle al organismo mayor fuerza. Los expertos hablan de los hábitos que se deben adoptar, cabe señalar que el obtener un mayor rendimiento y bienestar también depende de lo que hay que dejar de hacer.

Los hábitos que hay que abandonar para tener más energía

Las siguientes son algunas rutinas que se debe abandonar para tener más energía durante el día y descansar mejor durante las noches.

1. Hacer la comida más abundante al final del día

La doctora Mary Valvano, médica del Hospital Concord, de New Hampshire y del centro médico BetterNowMD explicó que “el adagio ‘desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo’ en realidad se basa en la biología”.

“Las células de nuestro cuerpo metabolizan los alimentos de manera diferente según la hora del día. Comer la misma comida a las 8 de la mañana que a las 6 de la tarde puede afectar la capacidad de nuestro cuerpo para usarla como energía”, agregó.

Además, la costumbre de comer más a la noche altera el sueño, fundamental para recuperar nuestra energía. La doctora Valvano advirtió que la comida abundante a última hora del día interfiere en el ritmo circadiano del cuerpo y, en consecuencia, hará más dificultoso el descanso. En conclusión, lo mejor hacer las comidas fuertes al comienzo del día

2- El consumo de bebidas energizantes

Es conveniente abandonar o reducir al mínimo estas bebidas ya que, según un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Dammam, en Arabia Saudita, publicado en 2015 por la revista de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, las bebidas energéticas, contrariamente a lo que indica su nombre, pueden tener efectos que quiten la energía.

Entre los efectos mencionados por ese análisis, esas bebidas afectan la salud del corazón y el cerebro, causan inflamación y aumentan la presión arterial, entre otras consecuencias. Al contener elevados niveles de cafeína pueden causar “ansiedad, insomnio, malestar gastrointestinal, espasmos musculares, inquietud y períodos de agotamiento. Además, el alto consumo de cafeína se asocia con dolores de cabeza diarios agudos y crónicos”.

3- Vida sedentaria

Abandonar la costumbre de estar todo el día sentados puede generar rápidos y beneficiosos cambios en el organismo. En febrero último se publicó un análisis sobre 81.717 pacientes del Biobanco de Reino Unido que mostró que “los niveles más altos de actividad física, en particular la actividad de intensidad moderada a vigorosa, se asociaron con menores riesgos de hospitalización por 9 de las 25 razones más comunes de hospitalización”, precisaron los investigadores en la publicación de sus conclusiones en la revista JAMA Network Open.

Según observaron los expertos, el estudio amplía lo que las personas normalmente ven como los beneficios del ejercicio, generalmente relacionados con la pérdida de peso, una mejor condición física y un corazón más saludable. Los recientes hallazgos sugieren que, si las personas de mediana edad y mayores agregaran 20 minutos de ejercicio a su rutina diaria, podrían reducir el riesgo de hospitalizaciones por esas causas entre un 4 y un 23% durante siete años.

“El ejercicio regular puede ayudar a mejorar los niveles de energía al aumentar el flujo sanguíneo y el oxígeno al cerebro y los músculos”, agregó la doctora. Danielle Kelvas , médica de Chattanooga, Tennessee. “Trate de hacer al menos 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada todos los días, como caminar a paso ligero, andar en bicicleta o nadar”, recomendó.

4- Alimentos con alta cantidad de azúcar y procesados

Finalmente, se deben abandonar o, al menos moderar, el consumo de alimentos con altos niveles de azúcar y procesados. Los alimentos con un índice glucémico bajo, cuyos azúcares se absorben lentamente, son los más recomendados para potenciar la energía, en contraposición a los platos altos en carbohidratos, que tienen los índices glucémicos más altos.

Los expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública y los editores en Publicaciones de Salud de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, crearon el “Plato para Comer Saludable”, que forma parte de una guía para preparar comidas saludables y balanceadas y cuidar la salud. Algunas fuentes de carbohidratos, dijeron, como los vegetales (a excepción de las patatas/papas), las frutas, los granos integrales y las legumbres, son más saludables que otros.

Por eso, lo aconsejable es mantener un plan de alimentación que incluya muchas frutas, verduras, legumbres y cereales integrales. Además, elegir alimentos que aportan energía al cuerpo, como la banana, la palta y el brócoli (contienen potasio para la recuperación muscular), el huevo, los frutos secos, las semillas de chía, la avena y los cereales integrales en general, legumbres, carnes rojas magras y el pescado.

En esa misma línea se pronunció la doctora Kelvas: “Una dieta rica en alimentos integrales y sin procesar puede ayudar a proporcionar energía sostenida durante todo el día”, dijo. “Concéntrese en comer una variedad de frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras. Evite consumir demasiada azúcar y alimentos procesados, ya que pueden causar bajones de energía”.