Lavrov: “América Latina y el Caribe no deben ser un campo de batalla entre potencias”

Rusia no desea que el territorio de América Latina y del Caribe se convierta en un campo de batalla entre potencias en un mundo "extremadamente tenso".

Foto: Serguéi Lavrov, canciller ruso.

Rusia no desea que el territorio de América Latina y del Caribe se convierta en un campo de batalla entre potencias en un mundo “extremadamente tenso”. “Para nosotros, América Latina y el Caribe tienen su propio valor en el marco de nuestra política exterior. No queremos que su región se convierta en un campo de batalla entre las potencias”, agregó Lavrov.

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en un artículo publicado este jueves en el diario brasileño Folha de S.Paulo y la revista mexicana Buzos con motivo de su próxima gira por la región, hizo un repaso de los antecedentes que condujeron a la actual situación en Ucrania, como el incumplimiento consciente de los Acuerdos de Minsk por Kiev, que no dejó “otra opción” a Moscú que reconocer las repúblicas de Donbass e iniciar la operación militar especial.

Asimismo, el jefe de la diplomacia rusa reitera que el así llamado Occidente colectivo busca “mantener su dominio global e impedir la consolidación de nuevos centros de poder” mediante las sanciones antirrusas y el suministro masivo de armas a Kiev.

Lavrov enfatiza que esta aspiración de Occidente explica su “vieja política de injerencia en asuntos internos” de otras naciones, que se materializa incluso por medio de “operaciones ideológicamente motivadas para derrocar gobiernos indeseables”, sanciones unilaterales y “sucias” tecnologías “de guerra informática”.

“Muchos pueblos del mundo ya sintieron sus consecuencias, entre ellos los de Cuba, Venezuela, Yugoslavia, Irak, Afganistán, Libia y Siria”, resalta.

Países con agenda independiente

El ministro Serguéi Lavrov asevera que EE.UU. y sus aliados buscan sustituir el derecho internacional encarnado en la Carta Magna de la ONU por sus “reglas”. Sin embargo, muchos países ya se dieron cuenta de esto y se aferran a “una agenda independiente” que se basa en la defensa de sus intereses nacionales.

En este sentido, el jefe de la diplomacia rusa valora “el auge” de los esfuerzos de algunos países encaminados a desdolarizar el comercio exterior y a crear “una infraestructura de lazos logísticos, interbancarios, financieros, económicos y de transporte no controlable por Occidente”. Lavrov recuerda que “alrededor de tres cuartas partes” de las naciones de todo el mundo, incluidos los socios latinoamericanos de Moscú, no se han unido a las sanciones antirrusas.