Las autoridades conviviendo con la Impunidad

Por: Alejandro Marco Aurelio Capcha Hidalgo
Periodista: Reg.- N°-4654-


Repugnante e indigno el comportamiento de los congresistas para blindar descaradamente las fechorías que tienen que investigar. Es un degrado más para la historia e investidura del Congreso de la República. Los blindajes del Congreso, a los niños , las siete “investigaciones” del caso Lava Jato Peruano sin una sola sentencia, lo revelado por Emilio Odebrecht en el sentido que se derrumbará el 90% de los procesos del equipo especial, porque están sujetos a la corroboración de los testimonios de colaboración eficaz de los ejecutivos de Odebrecht en los futuros juicios orales, lo que no sucedería, y tantas irregularidades del Poder Judicial, que nos dan por anticipado la impresión que la impunidad va aceleradamente ganando a la lucha contra la corrupción a la administración de justicia. La impunidad es la principal causa de la corrupción y lo más lamentable que se va a posicionar como el icono del primer poder del Estado, y los administradores de justicia, Ministerio Público, y el Poder Judicial.

Cabe mencionar el caso que aseguraría el futuro de lo indicado, se trata del mayor proyecto de inversión pública en la historia de nuestro país, como la Nueva Refinería de Talara (NRT).

Refrescando la memoria, el proyecto de la Nueva Refinería de Talara (RFT) se inició sin haber completado sus estudios de pre inversión, por lo que no debe de sorprender el sinfín de problemas que ha tenido, principalmente referidos al escalamiento en el monto de la inversión, al financiamiento y al considerable retraso en el inicio de operaciones de la NRT. Por la experiencia de diversos proyectos de inversión públicos que siguieron la misma ruta terminaron vinculados a la corrupción, llama poderosamente la atención que el caso de la NRT no haya sido investigado hasta el momento. ¿Por qué?

El colmo de los colmos es cómo se entiende que, ¿Cómo es que un proyecto que inicialmente su costo se estimaba en US$ 1,334 millones, se altera con desparpajo a una escala de $ 5,400 millones y cerraría en más de $ 6,400 millones? evidentemente considerando los intereses pre operativos, multas, etc., como parte de la inversión, y lo ominoso que se ha logrado a que no se concrete ninguna investigación a pesar de los escandalosos e innumerables problemas ocasionados.

Hay que subrayar al respecto que la Comisión del Congreso que debía investigar las presuntas irregularidades en los megaproyectos impulsados durante el gobierno de Humala (siendo la NRT uno de ellos), inició sus pesquisas a mediados de octubre de 2017, pero en enero decidió suspender repentinamente sus audiencias por casi tres meses. Y en ese lapso, su titular, Daniel Salaverry, presentó un oficio a la Mesa Directiva del Congreso pidiendo la desactivación del grupo investigador, argumentando que este debía “fusionarse” con la comisión Lava Jato; lo que nunca se concretó.

Totalmente extraño que, si Ollanta Humala y los que fueran ministros de Economía, Energía y Minas y otros, están siendo investigados por la Fiscalía por otros proyectos de la misma época y con características similares, se decida no investigar ni por el Congreso ni por la Fiscalía a la Nueva Refinería de Talara (NRT).

Asimismo, Petroperú ha tenido un tratamiento privilegiado en relación con otras empresas estatales. Es así que mediante Ley 28840 la liberaron de los controles de Fonafe y le otorgaron autonomía. También evitaron adrede que el proyecto fuera evaluado por el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) y se le exoneró, obviamente no hubiera pasado la evaluación respectiva. Se opusieron que el proyecto de la refinería de Talara pasara por Proinversión, y se le exoneró. ¿Por qué?

No me cabe duda que mis lectores y la opinión pública después de leer este artículo sacarán sus propias conclusiones del escándalo progresivo ilimitado que un proyecto polémico que ha tenido la Nueva Refinería de Talara (NRT) es un misterio por parte de las autoridades de la administración de justicia y la alejada fiscalización de los congresistas de este parlamento que cada día están marcando decimales.