El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció durante una reunión de ministros de Asuntos Exteriores del bloque militar en Noruega que la Alianza Atlántica está dispuesta a aumentar el despliegue de tropas en la autoproclamada República de Kosovo. Estas medidas se toman en respuesta a las recientes tensiones entre las autoridades kosovares y la población serbia local en la región.
“La OTAN permanecerá vigilante. Estaremos allí para garantizar un entorno seguro y confiable, así como para calmar y reducir las tensiones”, afirmó, añadiendo que los primeros 700 efectivos de refuerzo ya están en camino.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, expresó su preocupación por los recientes enfrentamientos en Kosovo, que resultaron en heridas para varios militares del contingente pacificador de la OTAN (KFOR). Stoltenberg condenó la violencia dirigida hacia las tropas de la OTAN, calificándola como “totalmente inaceptable”. Además, mencionó que la alianza está preparando fuerzas adicionales en caso de que sea necesario desplegarlas en la región.
El lunes se produjeron violentos enfrentamientos en el norte de Kosovo entre las autoridades locales y manifestantes de etnia serbia. Las tropas de la KFOR y la Policía local intervinieron para dispersar las protestas que tuvieron lugar cerca de los edificios administrativos de los municipios de Zvecan, Leposavic y Zubin Potok, los cuales tienen una mayoría étnica serbia. Según los informes, se utilizaron gases lacrimógenos, se lanzaron numerosas granadas aturdidoras y se registraron disparos durante los disturbios.
Según las autoridades de Belgrado, un total de 52 serbios resultaron heridos durante los enfrentamientos, de los cuales tres se encuentran en estado grave. Por otro lado, la KFOR informó que al menos 25 de sus militares también resultaron heridos en los incidentes.
