Josué Gutiérrez, quien ocupa el cargo de Defensor del Pueblo, se expresó acerca de unas noticias recientes que revelan que 7 personas conocidas por él obtuvieron contratos con la Defensoría del Pueblo por un total de S/ 144 mil.
Gutiérrez Cóndor admitió saber quiénes son esas personas, pero afirmó que si no existe ningún impedimento legal, no hay razón para evitar su contratación en la institución.
Según una publicación de ‘El Comercio’, siete conocidos del Defensor del Pueblo contrataron por primera vez servicios de la Defensoría a través de órdenes de servicio después de reunirse con él. Entre ellos se encuentran Hugo Sánchez, antiguo empleado de la bancada de Perú Libre, y Magdalena Otayza, quien obtuvo un contrato de licitación por 14 mil soles para suministrar sillas a esta entidad.
En el caso de Sánchez, según El Comercio, él aplicó para un puesto de asistente legal en la Dirección de Atención Virtual a la Ciudadanía de la Defensoría, pero no fue seleccionado debido a que no cumplió con los requisitos académicos necesarios. Sin embargo, su suerte cambió después de que Gutiérrez Cóndor se convirtiera en Defensor del Pueblo y logró conseguir un trabajo en la oficina de Gestión de Desarrollo Humano de la entidad.
Respecto a Otayza, ella se adjudicó la primera licitación estatal en la Defensoría para suministrar 100 sillas de metal. Antes de esto, el 23 de mayo, ella y su hermano Juan Otayza visitaron a Josué Gutiérrez, amigo de la infancia de Juan y actual defensor del Pueblo.
Situaciones similares se presentaron con Jaime Bravo, quien solía ser asesor parlamentario de Gutiérrez; Álvaro Arista Robles, cuyo padre visitó al Defensor del Pueblo y que ahora trabaja en el área de contabilidad de la entidad; Mario Dávalos Andrade, que recibió órdenes de servicios por S/21 mil a pesar de no contar con estudios registrados en la Sunedu, y Julinho Aguirre Soto, periodista de la sección de imagen, que recibe un salario de S/31 mil.
Controversia de contratos
El defensor del pueblo habló con RPP Noticias sobre el tema y afirmó que conocía a esas personas y que sus contratos eran legales porque no había nada que los impidiera. Incluso si las personas eran conocidas por él o no, si cumplían con los requisitos y ganaban las postulaciones, no había ninguna restricción legal que lo impidiera.
Gutiérrez afirmó que nunca ha negado conocer a ciertas personas y que si ellas postulan y ganan un contrato con el Estado, sea su conocido o no, no hay impedimento legal para ello. Además, mencionó la existencia de directivas rigurosas en la Defensoría que establecen que las convocatorias deben hacerse de manera directa a través de los funcionarios, y que si todo es regular en ese proceso, no hay razón para distraerse en ese punto y se deben atender otras cuestiones más importantes.
También indicó que su oficina no necesitó contratar a ninguno de sus 7 conocidos específicos, ya que se trataba de procedimientos que ya estaban en marcha antes de que él asumiera el cargo.
El Defensor del Pueblo explicó que el despacho de la Defensoría nunca ha requerido la contratación de ninguna persona en particular. Según él, existe una directiva que no fue aprobada por él, sino que viene de una administración anterior, y que los funcionarios a cargo de cada una de las dependencias han solicitado las contrataciones respectivas. Gutiérrez enfatizó que no ha sido su persona ni su despacho quien ha solicitado estas contrataciones.
Asimismo, Gutierrez mencionó que muchos de los contratados no han tenido una reunión con él y han ingresado a la Defensoría con el objetivo de postular a un servicio. Gutiérrez aclaró que este proceso no está regulado por el despacho de la Defensoría, sino por las áreas correspondientes.
Cuando le preguntaron si le parecía polémico que los acuerdos se hicieran después de reunirse con él, Gutiérrez Cóndor respondió que era normal que alguien que quisiera un contrato en la Defensoría del Pueblo tuviera que ir a la institución. Explicó que esto era algo bastante común, ya que todos los interesados en trabajar en la Defensoría tendrían que hacer lo mismo.
