Hechos históricos que llevaron al inicio de la Segunda Guerra Mundial 

81º aniversario del inicio de la Gran Guerra Patria. Invasión nazi contra la URSS

El 22 de junio en Rusia – es el Día de la Memoria y el Duelo. Hace 81 años, el 22 de junio de 1941, las tropas de la Alemania nazi y de sus satélites invadieron traidoramente el territorio de la URSS. Comenzó la Gran Guerra Patria, que constituyó una parte más crucial de la Segunda Guerra Mundial de 1939-1945 y que terminó con la victoria del Ejército Rojo, la rendición incondicional de Alemania y la liberación de Europa del nazismo.

En vísperas del 81º aniversario de esta fecha memorable, recordamos los hechos que llevaron al inicio de la Segunda Guerra Mundial y la Gran Guerra Patria.

Es bien conocido que la principal razón del estallido de la Segunda Guerra Mundial fue el rumbo de Alemania y sus aliados hacia una violenta redistribución del mundo. Con el ascenso de Adolf Hitler al poder en 1933, Alemania se convirtió en la principal fuerza del militarismo internacional.

El primer período (1933-1935) estuvo asociado con la “nazisificación” de todas las esferas de la vida en Alemania y la acumulación de reservas internas para preparar la venganza por la derrota en la Primera Guerra Mundial, así como los nazis dirigieron su atención a la política exterior con varios actos cada vez más atrevidos. En primer lugar, estamos hablando de la revisión del Tratado de Paz de Versalles en términos de implementar el curso de Adolf Hitler para lograr la paridad militar con las principales potencias mundiales.

El 20 de octubre de 1933 Alemania se retira de la Liga de las Naciones.

Después de eso, quedó claro para todas las personas pensantes de esa época que la probabilidad de tal agresión se multiplicó.

Por consiguiente, en febrero de 1933, en la Conferencia para la Reducción y Limitación de Armamentos en Ginebra, la Unión Soviética hizo una propuesta para firmar una declaración sobre la definición de una fuerza atacante (agresor). Sin embargo, las potencias occidentales lo consideraron demasiado restrictivo e impidieron la adopción del proyecto de declaración propuesto por la URSS.

El 26 de enero de 1934, Alemania y Polonia firma el Pacto de no agresión germano-polaco, también conocida como Pacto Piłsudski-Hitler, que calmó las tensas relaciones entre Polonia y Alemania y dio paso a un lustro de relaciones más estrechas entre ambas naciones. Polonia fue el primer estado en firmar pacto de ese tipo, además este pacto se convirtió en el primer acuerdo internacional del régimen nazi, y Hitler nombró al H.Goering como emisario especial para las relaciones germano-polacas. Cabe destacar, que en 1935, durante una visita a Varsovia, H.Goering ofreció a los polacos la participación en la guerra de conquista contra la URSS, prometiendo parte de la Ucrania soviética como “trofeo”.

A su vez, a principios de 1934, iniciando una nueva etapa en la lucha por la paz y la seguridad en la región, la Unión Soviética hizo una propuesta para desarrollar un proyecto de acuerdo regional europeo con la participación de la URSS y otros países europeos. El proyecto del acuerdo fue nombrado “El Pacto oriental”. La idea era unir la Unión Soviética y Checoslovaquia, Polonia, Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania en oposición a la Alemania nazi. Pero este propuesto nunca fue implementado.

El 16 de marzo de 1935, Alemania se niega unilateralmente a cumplir con las disposiciones del Tratado de Versalles sobre desmilitarización al publicar una proclama sobre la introducción del servicio militar obligatorio en el país y la creación de la Wehrmacht (era el nombre de las fuerzas armadas unificadas de la Alemania nazi desde 1935 a 1945). Esto fue precedido por la ruptura de la Conferencia para la Reducción y Limitación de Armamentos de 1934, ya que el gobierno francés no estaba de acuerdo con el crecimiento numérico de la Wehrmacht.

El 18 de junio de 1935, Gran Bretaña concluye un Acuerdo naval anglo-germano con Alemania, reconociendo así la denuncia de las disposiciones restrictivas del Tratado de Versalles.

Etapa de la Guerra de 22 de junio de 1941 a 18 de noviembre de 1942

El 22 de junio de 1941 Alemania atacó a la Unión Soviética. La entrada de la URSS en la guerra definió una nueva etapa de la guerra. Solo después de la invasion nazi a la URSS fue posible la creacion de la coalición anti-Hitler. El 12 de julio de 1941 se firmó un acuerdo entre la URSS y Gran Bretaña sobre las acciones conjuntas contra Alemania, el 2 de agosto de 1941 se llegó a un acuerdo con EEUU sobre cooperación económico militar. El 24 de septiembre la URSS se unió a la Carta del Atlántico (1941). En la Conferencia de Moscú (29 de septiembre-1 de octubre de 1941) la URSS, Gran Bretaña y EEUU estudiaron el tema de suministros mutuos militares. En agosto-septiembre de 1941 las tropas soviéticas e inglesas entraron en Irán, con lo que evitaron el riesgo de la creación de bases nazis de apoyo en el Oriente Medio.

Uno de los primeros establecimientos militares que se interpuso en el camino de los invasores nazis fue la guarnición de Brest —en la Bielorrusia actual. Los soldados soviéticos que defendían la fortaleza continuaron resistiendo durante al menos un mes incluso cuando la Wehrmacht avanzó significativamente en el territorio de la URSS.

Los pequeños grupos de soldados del Ejército Rojo continuaron combatiendo al enemigo incluso cuando este consiguió establecer el control sobre la mayor parte de la fortaleza de Brest. Los efectivos de las Fuerzas Armadas soviéticas sufrieron bajas enormes, pero durante un mes convirtieron la vida de los nazis en una verdadera pesadilla.

Los defensores de la fortaleza de Brest lucharon incluso cuando los nazis entraron en la capital bielorrusa, Minsk, y se negaron a capitular cuando los nazis les ofrecieron rendirse.

Un mes después, cuando los invasores ya estaban cerca de la ciudad rusa de Smolensk, los soldados soviéticos de la guarnición de la fortaleza de Brest que lograron sobrevivir en estas semanas siguieron luchando: no solo mantuvieron la línea de defensa, sino que también contratacaron.

Algunos defensores de la fortaleza de Brest se escondían en los sótanos y las estructuras subterráneas, y continuaban luchando hasta el otoño de 1941. En 1950 en la fortaleza de Brest fue hallada la inscripción siguiente: ¡Me muero, pero no me rindo! Adiós, patria. La inscripción fue gravada en una pared por un soldado soviético y fue fechada el 20 de julio de 1941.

Esta frase se convirtió en un lema que celebra el coraje de los efectivos del Ejército Rojo que defendieron Brest. Su proeza sigue viva en la memoria de los habitantes de Rusia hasta hoy.

El primer gran fracaso de la Wehrmacht fue la derrota durante la Batalla de Moscú (1941-1942), que frustró definitivamente la “guerra relámpago” nazi y echó por tierra el mito de la invencibilidad del ejército alemán.

La batalla de Moscú fue el conjunto de operaciones de defensa y ataque durante la Gran Guerra Patria realizado entre el 30 de septiembre de 1941 y el 20 de abril de 1942 en el frente occidental, con el objetivo de defender la capital y la región industrial central y derrotar así las fuerzas del ataque del Ejército Alemán.

Para el principio de la batalla la situación de las tropas soviéticas era extremadamente compleja.

El enemigo avanzó al interior del país, tomando las repúblicas del Báltico, Bielorrusia, Moldavia, gran parte de Ucrania, bloqueando Leningrado y acercándose a Moscú.

Tras fracasar en su empeño de tomar Moscú en las primeras semanas de la guerra, la comandancia alemana preparó una gran operación de ataque nombrada Tifón.

Este plan preveía desmembrar la defensa del Ejército soviético por medio de tres potentes ataques de sus grupos de tanque en las regiones de Dujóvschina, Rostavl, y Shostki, en las direcciones este y nordeste, rodear y destruir las tropas soviéticas al oeste de Viazma y al este de Briansk.

Luego tenían previsto apoderarse de Moscú mediante ataques por el norte y el sur.

El grupo alemán Centro contaba con 1,8 millones de soldados, más de 14.000 cañones y obuses, 1.700 tanques y 1.390 aviones.

El Ejército soviético contaba con 1,25 millones de personas, 7.600 cañones y obuses, 990 tanques y 677 aviones (incluyendo las reservas).

Tras una serie de intensos ataques las fuerzas nazis se acercaron a la ciudad, llegando en noviembre al canal Moscú-Volga, a Tula por el oeste, a Kashira por el sur, pero de ahí no pasaron. El 27 y 29 de noviembre, el Ejército Rojo realizó una serie de contraataques por el norte y el sur de la capital, y entre el 3 y el 5 de diciembre, en las regiones de Yajromá, Krásnaya Poliana y Kriúkov.

Con su defensa el Ejército Rojo obligó a las fuerzas de ataque alemanas a dispersarse en un largo frente, afectando sus posibilidades de avance y maniobrabilidad y permitiendo a las tropas soviéticas organizar la contraofensiva.

Esta se inició el 5 de diciembre con un ataque del ala izquierda del frente de Kalinin. Tras intensos combates, las tropas soviéticas salieron el 7 de noviembre al río Volga, avanzando entre 60 y 120 kilómetros en dirección sur y sudoeste.

Las tropas alemanas, temiendo que sus tropas fuesen rodeadas al este de Tula, comenzaron la retirada al oeste. Para el 16 de diciembre ya no existía una amenaza directa para Moscú desde el sur.

Sosteniendo la avanzada, para principios de enero de 1942 el Ejército Rojo expulsó al enemigo a una distancia entre 100 y 250 kilómetros, causando graves pérdidas a sus 38 divisiones y liberando más de 11.000 poblados.

Como resultado de la avanzada general, las tropas soviéticas se adentraron profundamente en la defensa alemana en donde se unían los Ejércitos Centro y Norte, interrumpiendo la interacción entre ellos, sin embargo, no lograron rodear y destruir las principales fuerzas del grupo Centro.

A pesar de no tener una victoria total, ésta avanzada alcanzó logros considerables.

El enemigo fue replegado a una distancia de 400 kilómetros, liberándose las regiones de Moscú y Tula, y gran parte de las regiones de Kalinin y Smolensk.

El enemigo perdió entre muertos, heridos y desaparecidos más de medio millón de personas, 1.300 tanques, 2.500 cañones y otros tipos de armas pesadas. Se trató de la primera gran derrota alemana durante la Segunda Guerra Mundial.

Esta batalla significó un cambio psicológico entre los soldados soviéticos y la ciudadanía, al caer el mito de la invencibilidad del Ejército alemán.