Desde hace más de dos semanas las distintas organizaciones sociales en Panamá llevan protestando por el alza de precios de los combustible, los alimentos y las medicinas. En esta línea, reclaman que los salarios de los funcionarios se reduzcan, al igual que sus privilegios dentro del Gobierno.
A pesar que durante este tiempo se hayan instalado mesas de diálogo por separado con distintas organizaciones, el pasado domingo, 17 de julio, la administración de Laurentino Cortizo logró tener un acuerdo con los representantes de la Comarca Ngäbe-Buglé y los campesinos con el fin de congelar el precio del galón de combustible a 3,30 dólares.
Precisamente, ese mismo día, el Gobierno alcanzó otro acuerdo con la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (Anadepo), que representa a 22 organizaciones agrícolas, civiles, ganaderas, pesqueras, entre otras. En dicho acuerdo se pactó una nueva rebaja del precio de los combustibles a 3,25 dólares por galón que, anteriormente, oscilaba entre los 5 y 6 dólares. Por su parte, la Anadepo estableció el levantamiento de las rutas que están bloqueadas.
Sin embargo, ayer lunes, 18 de julio, la Anadepo rompió el acuerdo debido a que, según el representante de la organización, Luis Sánchez, firmaron el documento bajo presión sin haber consultado las bases, además no habían terminado de concluir otros puntos de las demandas de la protesta como, por ejemplo, bajar los precios de la canasta básica y los medicamentos.
Mesa única de diálogo
Hoy martes, 19 de julio, el Gobierno de Panamá y los gremios en protesta aceptaron iniciar una “mesa única” de diálogo con el fin de solucionar y poner orden a las demandas. Por ello, todas las conversaciones darán inicio hoy en la provincia de Coclé y, además, contará con la participación de la Iglesia católica y los representantes de los gremios.
“Dada la situación de emergencia que sufren nuestras poblaciones, tanto en el campo como en las ciudades, animamos a todos los participantes en este diálogo para que muestren ‘signos de buena voluntad’, y se construyan consensos en un clima de paz, teniendo como centro la justicia social y el bien común”, se lee en el comunicado de la Iglesia católica.
Por el momento, se espera tener una respuesta sólida por parte de los representantes del Ejecutivo para que se logre concretar un acuerdo con los gremios.
