En el marco de la renegociación de la deuda externa del Ecuador y luego de que la Corte del Distrito del Sur de Nueva York rechazara el mes pasado las acciones legales presentadas por algunos tenedores de bonos ecuatorianos, el 31 de agosto el país cerró el proceso de negociación. En consecuencia, la solicitud de consentimiento presentada por el Ecuador el 20 de julio de 2020, ha sido aceptada de forma contundente por el 98.5% de los tenedores.
El Ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, informó que el país ha cumplido de manera responsable y transparente con sus compromisos, para finiquitar con éxito la negociación de la deuda, que representará para el Ecuador un alivio en el servicio de ésta, por los próximos 10 años. Este enorme y destacable trabajo del equipo técnico ecuatoriano nos permitirá mantener abierto el financiamiento internacional y enfocarnos en la reactivación económica, la generación de empleo y en la protección social¨. Además, el criticado pago de capital e intereses de los bonos 2020, en marzo pasado, hoy da frutos en beneficio de la economía ecuatoriana.
La negociación contempló el canje de los bonos globales que, en conjunto, representaban un capital de USD 17.375 millones. Bajo la propuesta de reestructuración ecuatoriana, aproximadamente el 98.5% del monto vigente fue intercambiado por tres nuevos bonos, que en total suman USD 15563,4 millones. A la fracción restante, que no entró en el intercambio, se le aplicarán las condiciones del nuevo bono 2040, por un capital de 270,4 millones. De esta manera, el país alcanzó un recorte de capital definitivo por USD 1541,2 millones.
Por otra parte, como resultado del acertado manejo que lleva adelante el Gobierno del Presidente Lenin Moreno para hacer frente a la crisis económica que ha golpeado al Ecuador, esta el reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de un programa de Facilidad de Financiamiento Extendido, por un monto de USD 6500 millones, con un plazo de 10 años, 4 de gracia y una tasa de interés media de 2,9%.
Esto permitirá una recuperación paulatina de la liquidez, el cumplimiento ordenado de los pagos atrasados, así como el fortalecimiento de los programas de crédito de reactivación económica, la protección social y, en definitiva, la dinamización de la economía.
El acuerdo es una demostración de que el Ecuador mantiene su credibilidad financiera y el apoyo del mundo, porque ha sabido actuar de manera responsable, ordenada y transparente. El acuerdo, además, considera la nueva realidad del país, sin perder de vista los objetivos de largo plazo, como son la estabilidad monetaria (indispensable en una economía dolarizada), la transparencia y el manejo disciplinado de las finanzas públicas.
Con este nuevo acuerdo el Fondo apoyará al país en cuatro objetivos: ampliar la cobertura de los programas de asistencia social; proteger a los segmentos vulnerables de la población; garantizar la sostenibilidad fiscal y de la deuda; y fortalecer las instituciones nacionales para sentar las bases de un crecimiento sólido, duradero e inclusivo.
De su parte, el Gobierno del Ecuador adoptará las medidas necesarias para mejorar las finanzas públicas. Entre las medidas están la reducción del gasto para la crisis en 2021 y la implementación de un paquete de reforma fiscal, que incluye: la moderación del gasto corriente y de capital; una reforma tributaria inteligente e integral y una mejor gobernanza del gasto público, mientras se continúa expandiendo la cobertura de la protección social.
Cabe señalar que el Ecuador es parte de la iniciativa ‘América Crece’ que permite atraer inversión extranjera y esto significa mejorar las condiciones de los ecuatorianos, a través los sectores de infraestructura, telecomunicaciones, energía limpia y en el área social.
Además, la suscripción del convenio para iniciar el Estudio Multidimensional, firmado con la OCDE permitirá fortalecer políticas y estrategias dirigidas al desarrollo sostenible e inclusivo.
