Estudios revelan que las mujeres prehistóricas también participaban en la caza

El estudio pretende que la sociedad pueda cambiar las ideas de inferioridad física femenina que han existido durante todo este tiempo.

Las mujeres prehistóricas también se dedicaban a la cacería. Foto: RT en Español.

Un artículo publicado en Scientific American dio a conocer que, en EE. UU., una antropóloga de la Universidad de Notre Dame, Cara Ocobock y su colega de la Universidad de Delaware, Sarah Lacy, han manifestado que las mujeres prehistóricas también se dedicaban a la cacería y estaban mejor preparadas físicamente que los hombres para realizar dicha misión.

Evidencias fósiles y arqueológicas, así como investigaciones etnográficas de los cazadores y recolectores modernos han revelado que las mujeres tienen una larga historia en tareas de caza, lo que contradice la teoría del “hombre cazador” que ha dominado el estudio de la evolución humana durante casi medio siglo y se ha impregnado en la cultura popular, sugiriendo que las mujeres prehistóricas se dedicaban solo a la crianza de los niños y las tareas domésticas.

En un comunicado, Ocobock explicó que, desde un punto de vista metabólico, el cuerpo femenino es más adecuado para las actividades que requieren mayor resistencia, lo que era fundamental en la caza prehistórica, porque habrían tenido que agotar a los animales antes de matarlos.

Así, detalla que el estrógeno y la adiponectina, que normalmente están presentes en mayores cantidades en los cuerpos femeninos que en los masculinos, son dos hormonas que contribuyen a potenciar el metabolismo al estimular al organismo a utilizar rápidamente la grasa almacenada para obtener energía, permitiendo a las mujeres correr más tiempo y con mejor resistencia. Por su parte, el estrógeno también es muy importante para el sistema cardiovascular, la función cerebral y la recuperación de una lesión.

Cabe destacar que, las evidencias han mostrado además que los fósiles de los hombres y mujeres tenían las mismas lesiones resultantes de cacería y tasas similares de desgaste en partes de su cuerpo, por este motivo, Ocobock comparó los daños con aquellos que sufren los participantes de rodeo de hoy en día, lesiones en la cabeza y el pecho causadas por patadas de animales, así como las extremidades mordidas o fracturadas.

Asimismo, descubrieron que las mujeres a menudo eran enterradas con armas, algo que normalmente solo ocurría si el objeto estaba relacionado con las actividades del difunto.

En este sentido, las antropólogas consideran que sus descubrimientos cobran una importancia relevante en el momento político actual de la sociedad, donde el sexo y el género son el centro de atención.