Científicos de varios países publicaron esta semana en la revista Atiquity el hallazgo de un monumento a los caídos de guerra en Siria, cuya particularidad es la de ser el primer monumento de este tipo que se construyó en la historia de la humanidad.
El Monumento Blanco, como se le conoce en la zona colindante a la ciudad de Tell Banat, al norte de Siria, es un túmulo funerario que pertenece a la antigua civilización mesopotámica. Según los científicos, el estado actual del descubrimiento correspondería a la época anterior a Cristo, entre los años 2450 y 2300, y fue levantado en tres etapas.
Por otro lado, tras analizar la forma en la que los cuerpos fueron encontrados, pues estaban con equipo militar, llegaron a la conclusión que el monumento es para los soldados del ejército caídos en distintas batallas. Sobre el descubrimiento, Anne Porter, autor principal del estudio, comentó que “los antiguos honraban a los muertos en batalla, igual que nosotros hoy”.
También se descubrió que estaban enterradas armas, animales, vasijas de cerámica y otros objetos, además de cuerpos de personas de otros lugares, que no necesariamente tenían que ver con las batallas.
Finalmente, los científicos tienen la hipótesis de que hay la posibilidad de no haber entendido de la mejor manera algunos monumentos de la antigüedad que se encuentran en otras partes de la zona.
A.M.F.S.
