En el 2023, IGP mantendrá apuesta por la tecnología hecha en el Perú con nuevo laboratorio

Con el radar SOPHy se busca conocer el impacto que tiene el cambio climático en los cuerpos de nieve andinos como el nevado Huaytapallana, en Junín. Foto: IGP.

Perú ha demostrado que puede desarrollar su propia tecnología para la investigación científica y prueba de ello fue la inauguración en mayo pasado del primer radar meteorológico, bautizado como SOPHy, a cargo del Instituto Geofísico del Perú (IGP).

Para el 2023, la entidad continuará promoviendo el desarrollo de tecnología hecha en el Perú y, en el segundo semestre del año, asentará las bases del nuevo Laboratorio Geofísico de Desarrollo Tecnológico.

El radar metereológico SOPHy (Scanning-system of Observation of Peruvian Hydrometeorological-events en inglés) es resultado de más de 60 años de investigación científica y es una herramienta que permite monitorear las precipitaciones en temporada de lluvias, a un costo que solo representa la tercera parte de lo que se puede encontrar en el mercado internacional. 

Su misión -como parte del proyecto TAMYA (lluvia en quechua)- es conocer el impacto que tiene el cambio climático en los cuerpos de nieve andinos como el nevado Huaytapallana, en Junín. 

El doctor Hernando Tavera, presidente ejecutivo del IGP, señaló que luego de concluirse ese estudio se planea poner el radar al servicio del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi). El objetivo final, sostuvo, es que cada región cuente también con su propio radar.