En detalle, cómo se gestó el conflicto diplomático entre México y Ecuador que terminó con la detención de Jorge Glas

Las claves de la jornada de tensión entre México y Ecuador tras la detención de Jorge Glas


La tensión entre México y Ecuador ha aumentado en los últimos días debido a unas declaraciones polémicas del presidente Andrés Manuel López Obrador. Estas declaraciones pusieron en duda el resultado de las elecciones que dieron como ganador a Daniel Noboa después del asesinato de Fernando Villavicencio. Este episodio se suma a otro ocurrido en diciembre pasado, cuando la Embajada de México en Quito concedió asilo político al ex vicepresidente Jorge Glas, condenado por corrupción.

La situación se complicó aún más el viernes último cuando la Policía, bajo órdenes de Noboa, entró en la embajada mexicana y detuvo a Glas, argumentando que intervenir en asuntos internos de otros estados es contrario al principio de no intervención. Esta acción, considerada por muchos como una violación de la inviolabilidad de las sedes diplomáticas, llevó a México a romper relaciones diplomáticas y retirar a su personal del país.

Jorge Glas, ex vicepresidente de Ecuador, ha sido condenado dos veces por corrupción, además de enfrentar nuevos cargos por malversación de fondos públicos relacionados con la reconstrucción después del terremoto de 2016 en Manabí.

La reacción regional ante la detención de Glas fue mayormente crítica, con países de diversas orientaciones políticas condenando la acción de Ecuador. Brasil, Argentina, Uruguay y otros expresaron su preocupación por el respeto al derecho internacional y las normas que protegen la inviolabilidad de las sedes diplomáticas.

La Cancillería mexicana planea presentar una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas por las violaciones a su embajada, mientras que el gobierno de Ecuador enfrentará críticas y posibles acciones legales por la detención de Glas. El personal diplomático de México en Ecuador regresará a su país en breve, respaldado por embajadas aliadas, mientras se espera que la situación continúe generando tensiones y debate en la región.