Elon Musk cree que dirigir Twitter es doloroso y teme a una bancarrota tras despidos

Elon Musk aseguró que el proceso de compra de Twitter ha sido “doloroso” y que los últimos meses fueron “bastante estresantes”, pero considera que era lo adecuado en su momento.

Desde su compra en noviembre de 2022, la empresa ha sufrido una serie de cambios internos y en los servicios que ofrece a los usuarios.

Elon Musk aseguró que el proceso de compra de Twitter ha sido “doloroso” y que los últimos meses fueron “bastante estresantes”, pero considera que era lo adecuado en su momento. La planta laboral se ha reducido en unos 1.500 empleados desde los 8.000 que tuvo al inicio.

El empresario habló con la BBC, donde contó lo difícil que ha sido todo este camino a cargo de la red social y las situaciones previas a concretarse la adquisición. Musk afirmó en algún momento se retractó de la compra.

“El alcance del dolor (por la compra) ha sido extremadamente alto, esto no ha sido una especie de fiesta”, y “no ha sido aburrido”, admitió.

Durante la entrevista comentó que el camino ha sido tan estresante, que “a veces duermo en la oficina” debido a la carga de trabajo, pues no solo es dueño de Twitter, sino también de Tesla y SpaceX.

Desde su compra en noviembre de 2022, la empresa ha sufrido una serie de cambios internos y en los servicios que ofrece a los usuarios. Por ello, Musk habló sobre su papel como propietario de la plataforma digital y comentó aspectos como los despidos, la desinformación y su estilo de trabajo: “No ha sido aburrido. Es toda una montaña rusa”, dijo a la cadena británica.

Con respecto a la situación financiera de Twitter, Elon Musk dijo que la compañía está ahora en un “punto de equilibrio” y que la mayoría de los anunciantes han regresado, después de que muchos decidieran retirarse cuando el empresario se hizo cargo de esta red social. Además, predijo que la empresa podría alcanzar “un flujo de caja positivo” en este trimestre “si se mantienen las tendencias actuales”.

Por otro lado, la empresa ha sufrido una gran cantidad de despidos. Según él mismo, la plantilla se ha reducido en unos 1.500 empleados desde los 8.000 que tenía antes, pero dijo que era algo necesario.

“No es divertido en absoluto. La compañía irá a la bancarrota si no recortamos gastos de inmediato. Esto no es una situación de sí te importa o no. Es que, si todo el barco se hunde, entonces nadie tiene trabajo”, aseguró.