El riesgo de sismicidad en la obtención de energía geotérmica

El EGS consiste en perforar la corteza terrestre para utilizar el calor que existe a gran profundidad con el propósito de producir energía renovable

Gracias al nuevo modelo, se han podido identificar las causas de la sismicidad en Basilea durante y después de la inyección. (Foto: Andina)

Una investigación del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA) predice el riesgo de sismicidad en la obtención de energía limpia bajo la superficie de la Tierra. Esta innovación abre el camino al desarrollo de metodologías que permitan utilizar la energía geotérmica de forma segura y limpia para producir electricidad de forma continua las 24 horas del día.

Entre los nuevos métodos de obtención de energía, el EGS utiliza la estimulación hidráulica para producir electricidad de forma eficiente. Mediante un circuito en el que se inyecta agua fría en un pozo a alta presión, las fracturas existentes en la roca se abren de forma permanente como resultado de pequeños deslizamientos.

Según explica Aurégan Boyet, investigadora del IMEDEA y coautora del estudio, “este proceso es necesario para aumentar la permeabilidad de las formaciones rocosas, normalmente granitos fracturados, que se encuentran a entre 4 y 5 kilómetros de profundidad. Allí las temperaturas son superiores a 150 grados centígrados, por lo que, al bombear el agua caliente a través de otro pozo, se genera vapor de agua en la superficie, que mueve las turbinas que producen electricidad”.

Gracias al nuevo modelo, se han podido identificar las causas de la sismicidad en Basilea durante y después de la inyección. Los autores del estudio resaltan que esta herramienta predictiva servirá para poder adaptar los parámetros con los que se opera en un proyecto de energía geotérmica (como el caudal de circulación o la presión de inyección) y lograr mitigar el riesgo de inducir terremotos que puedan ser percibidos.

De esta forma, se refuerza la seguridad en la obtención de energía limpia que pretende ser una alternativa para afrontar los problemas relacionados con el calentamiento global ocasionados por el uso de combustibles fósiles.

Por otro lado, el equipo científico ha desarrollado una herramienta numérica que permite reproducir la reactivación de las fallas que ocurrieron en el caso de la planta EGS de Basilea como respuesta a la estimulación hidráulica en el pozo de inyección.