El narcoterrorismo y terrorismo abren la posibilidad de una intervención de Estados Unidos en México

Ambas calificativos no solo son una terminología, asegura el catedrático de la UNAM, Javier Oliva Posada.

Despliegue policial luego del ataque conta el secretario de seguridad ciudadana de México | Fuente: CNN.

Siempre que México sufre un atentado de esta índole, provocado por grupos de delincuentes y crimen organizado, en algunos sectores de los Estados Unidos, crece la percepción de que el país vecino está perdiendo el norte. Sin embargo, el Gobierno de López Obrador considera y etiqueta estos incidentes como hechos aislados y actos de propaganda.

López Obrador se rehúsa a calificar a estos grupo como terroristas y narcoterroristas, ya que, el nombramiento de estas no traería consecuencias menores. Es decir, el aceptar definir de esta manera a los grupos que cometen atentados, sería abrirle las puertas a una intervención extranjera.

Entonces el Gobierno mexicano ha demostrado ser incapaz de controlar la situación y no poder hacerle frente a estos grupos delincuenciales. Por ejemplo, hace tan solo unos días, Greg Abbott, gobernador de Texas, envió una carta al Presidente Joe Biden con copia a la vicepresidenta Kamala Harris, en la que solicita que los carteles mexicanos de Jalisco y Sinaloa sean calificados como “terroristas federales”.

Desde el atentado contra las torres gemelas, en 2001, EE.UU empezó la, denominada, guerra contra el terrorismo a nivel mundial. Entonces, clasificar estos grupos como “terroristas” podría ocasionar una intervención estadounidense en territorio mexicano, lo que afectaría las relaciones entre México y Washington.