El IGP está construyendo el primer radar que alertará la llegada de huaicos

Este aparato tecnológico desarrollado en el Perú cumplirá un rol muy importante, que será alarmar a la población de la posible llegadas huaicos.

El IGP construye este radar con el objetivo de alarmar a las poblaciones y reducir la perdida de vidas a raíz de estos desastres naturales. (Foto: Andina)
El IGP construye este radar con el objetivo de alarmar a las poblaciones y reducir la perdida de vidas a raíz de los desastres naturales. (Foto: Andina)

El primer radar meteorológico peruano ya no es un sueño. Está cerca de ser terminado por el Instituto Geofísico del Perú (IGP). Cumplirá una labor primordial, ya que podrá alertar la posible llegada de huaicos en un área de 50 kilómetros aproximadamente. Asimismo, permitirá el monitoreo de la densidad y el volumen de las lluvias.

Este radar podrá lanzar anticipaciones de posibles crecidas de ríos y la activación de quebradas, que, posiblemente, pueden producir los huaicos.

En la mayoría de los casos, este tipo de equipos son importados desde Australia, Alemania o Estados Unidos. Sin embargo, este será hecho en Perú, pero con ciertos elementos importados.  

Hernando Tavera está contento con este nuevo logro en bien de las poblaciones. (Foto: Andina)

Asimismo, el presidente ejecutivo del IGP, Hernando Tavera, explicó a la Agencia Andina que “con la ayuda de este radar podríamos tener información preventiva del escenario que se podría dar por la presencia de una gran precipitación; se puede monitorear varias cuencas a la vez”.

Acotó “es cierto que debemos comprar algunos componentes de la estructura (armatoste) en otros países, pero todo el desarrollo de hardware que requiere este radar, al igual que el desarrollo del sistema operativo, es netamente hecho por peruanos”.

Este es el primer radar de este tipo construido por manos peruanas. (Foto: Andina)
Este es el primer radar de este tipo construido por manos peruanas. (Foto: Andina)

Por otra parte, este producto peruano muestra una rentabilidad notoria, debido a que llega a costar la tercera parte de uno importado. Tavera sustentó que “fuera del país, este equipo podría costar un millón y medio de dólares y, si lo hacemos nosotros mismos, llegaría a costar solo 500 mil dólares”.

Sin embargo, la diferencia más notoria de fabricarlo en el Perú es el ahorro en reparación y mantenimiento. Esto se conoce, porque cuando el equipo sufría un desperfecto, se tenía que contactar con el proveedor extranjero para la reparación, lo cual era un gasto mayor y se requería de más tiempo.

Finalmente, el presidente del IGP sostuvo que “al ser un producto netamente peruano, nosotros estamos en la capacidad de resolver cualquier problema que se presente durante la operación”. Se espera, que próximamente se haga las primeras pruebas de este aparato tecnológico hecho por manos peruanas.

J.M.P