El Enigma de los Antiguos Humanos: ¿Cómo sobrevivieron en un desierto sin agua?

Los humanos de la Edad de Piedra habitaron en muchos más lugares de África de lo que se creía anteriormente.

Brian Stewart realizando una inspección del terreno en una de las áreas bajo investigación (Foto: Brian Chase)

El patrimonio arqueológico sudafricano de la Edad de Piedra ha sido objeto de muchas investigaciones que han revelado valiosa información. Gran parte de estas investigaciones se han centrado en cuevas costeras y abrigos rocosos destacados. Sin embargo, la presencia de antiguos humanos en las vastas regiones del interior del país y los recursos disponibles para ellos en ese momento han sido un enigma hasta ahora.

Un equipo internacional de investigadores, incluyendo a Andrew Carr de la Universidad de Leicester en el Reino Unido, Brian Chase de la Universidad de Montpellier en Francia y Brian A. Stewart de la Universidad de Michigan en Estados Unidos, ha llevado a cabo un estudio en el que buscaron y analizaron evidencias de la existencia de antiguos lagos en las regiones desérticas de Sudáfrica. Los resultados de la investigación confirman que estas áreas alguna vez albergaron lagos, lo que respalda la idea de que los humanos de la Edad de Piedra habitaron en muchos más lugares de África de lo que se creía anteriormente.

En el pasado, en varias áreas del interior de Sudáfrica que ahora son desérticas, existieron lagos reales durante períodos significativos de la última era glacial, especialmente entre hace 50.000 y 40.000 años, y nuevamente hace unos 31.000 años. Mediante el uso de modelos digitales, los investigadores pudieron determinar la cantidad de agua necesaria para llenar estos lagos prehistóricos, las condiciones climáticas necesarias para su formación y los efectos que tuvieron en la hidrología, la flora y la fauna de la región.

Los resultados de la investigación revelan que la región interior de Sudáfrica, que ahora es desértica, fue en el pasado una zona fértil y con una gran biodiversidad. Estas condiciones habrían proporcionado el sustento necesario para las comunidades de cazadores-recolectores de la época. 

El estudio, titulado “Paleolakes and socioecological implicaciones of last glacial ‘greening’ of the South African interior”, ha sido publicado en la revista académica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). Este estudio proporciona la mejor evidencia hasta ahora de la existencia de estos lagos y llena un vacío en la comprensión climática y arqueológica de la región.