EE. UU.: Retiro de Nicaragua de la OEA aisla aún más a ese país

Entró en vigor el retiro de Nicaragua de la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA). La decisión de Daniel Ortega y Rosario Murillo de aislar aún más a Nicaragua de la comunidad internacional demuestra su desesperación por evitar cualquier esfuerzo de la OEA o de colaboradores de ideas afines para responsabilizarlos por los atroces abusos contra los derechos humanos. Sus abusos incluyen detener, condenar y maltratar injustamente a presos políticos, incluido el obispo Rolando Álvarez; atacar a periodistas independientes; y obligar a cientos de organizaciones de la sociedad civil e instituciones educativas a cerrar o traspasar sus operaciones al Estado.

Las acciones de Nicaragua son una afrenta al compromiso del Hemisferio Occidental con la democracia. A pesar de la denuncia de Ortega y Murillo por parte de la Carta de la OEA, Nicaragua sigue sujeta a sus obligaciones de derechos humanos y gobernanza en virtud de los tratados e instrumentos en vigor, incluida la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Estados Unidos, trabajando con nuestros colaboradores en la OEA, continúa revisando todas las herramientas disponibles y apropiadas para responsabilizar a Ortega, Murillo y sus representantes por sus acciones. Renovamos nuestro llamamiento a las autoridades nicaragüenses para cumplir con sus obligaciones y cumplir las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

La OEA actúa como la organización multilateral más importante del Hemisferio Occidental y tiene una larga historia de apoyo al avance democrático de todas las naciones de las Américas. Estados Unidos reitera nuestro apoyo al pueblo de Nicaragua y su búsqueda de libertades fundamentales, derechos humanos y democracia.