Un último informe de Bank of America (BofA) advirtió que la economía peruana se enfrentará a una recesión técnica durante el último semestre del próximo año, a pesar de que en el primer y segundo semestre del 2023 se vería un avance del 2.8% y 1.6% respectivamente.
Las proyecciones del BofA indicaron también que, en el tercer trimestre del próximo año, es decir, entre julio y septiembre, la economía nacional caerá 0.4%. Igualmente, en los últimos tres meses se estima un desplome de 0.4%, con lo cual se evidenciaría una recesión del PBI.
A pesar de estas caídas en la producción, el crecimiento promedio proyectado para el 2023 es de 2.5%, cifra mayor al avance estimado para países como Estados Unidos, Brasil, México y Chile. Sin embargo, el informe señaló que el Perú, junto con México, serían las dos economías de Latinoamérica que entrarían en una recesión en los próximos trimestres.
Cabe indicar que el BofA aseguró que el país es destacable en materia fiscal a pesar de las negativas proyecciones económicas para el siguiente año. “La fortaleza fiscal reduce la probabilidad de una rebaja en las calificaciones del país en los próximos 12 meses”. Además, la entidad también resaltó que el nivel de déficit público también se mantendrá estable y sostuvo que la deuda del Perú se encuentra entre las más bajas de la región, junto con la de Chile, Guatemala y Paraguay.
Por su parte, el economista David Tuesta declaró hace unas semanas que un escenario recesivo para el Perú implicaría una menor actividad económica, menos posibilidades de contratar personas, no solamente en el sector formal sino también en el sector informal y menos posibilidad de que las condiciones y bienestar de la población puedan mejorar. “Con un bajo crecimiento estamos teniendo problemas para generar empleo de calidad”, dijo.
Por último, un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) mencionó que una buena parte del mundo se asomará a la recesión o acabará cayendo en ella durante el próximo año. Según recalcó, los factores que seguirán impactando en la economía y podrían llevarla a una recesión mundial son la guerra entre Rusia y Ucrania, que ha generado una crisis energética en Europa; la inflación, que en el 2023 se fijaría en 11.4% para América Latina; y la ralentización de la economía de China.
