El exmandatario de Estados Unidos Donald Trump interpuso el último lunes una demanda para evitar la divulgación de los registros de la Casa Blanca relacionados con la insurrección del 6 de enero, de la que fue acusado de incitar y le valió un intento de destitución.
Trump alega el “privilegio ejecutivo” para impedir que los ex ayudantes proporcionen pruebas al parlamento estadounidense, en un escalamiento de esfuerzos para obstaculizar a los investigadores del Parlamento que siguen la pista del mortal asalto al Capitolio, en Washington. Hasta el momento, se desconoce el contenido de esos documentos, pero supuestamente podrían revelar qué sucedió en la Casa Blanca mientras cientos de personas irrumpía en el Capitolio.
En su demanda, Donald Trump consideró que la petición de hacer público es personal, ya que buscaría “acosarlo” a él y a los miembros de su administración.
“Nuestras leyes no deben permitir una acción tan impulsiva y atroz contra un expresidente y sus asesores cercanos”, aseveró Trump a través de sus abogados en la demanda.
Debe recordarse que los simpatizantes de Trump irrumpieron en el Capitolio para que no se validara la victoria electoral de Joe Biden. Este suceso dejó un saldo de cinco muertos y más de 140 agentes fueron agredidos.
