Los elefantes africanos de sabana murieron entre marzo y sePtiembre de 2020 en Zimbabue y Botsuana en uno de los episodios más trágicos y misteriosos registrados en las últimas décadas por el considerado como el animal terrestre más grande que habita la Tierra en la actualidad.
En un artículo publicado el 25 de octubre por Nature Communications, un equipo internacional de científicos encabezado el doctor Chris Foggin, veterinario de fauna salvaje del Victoria Falls Wildlife Trust, dio a conocer el descubrimiento de la causa principal de la muerte masiva de dichos elefantes africanos en peligro de extinción.
Durante los meses de mayo y junio de 2020, al menos 350 cadáveres de elefantes de todas las edades y de ambos sexos fueron encontrados en el territorio de Botsuana, mientras que en Zimbabue aparecieron unos 35 especímenes muertos entre agosto y noviembre.
Cabe destacar que, en un inicio, entre las causas de su extinción se contemplaron las sequías, la caza furtiva y el ántrax, aunque pronto se reveló que no eran certeras, pues los síntomas que tenían los elefantes antes de su muerte eran inusuales.
Hasta la fecha no se sabía por qué los paquidermos se ponían de repente a caminar en círculos antes de caer de bruces sin mostrar señales de vida.
Tras realizar las pruebas biológicas de los cuerpos encontradas en Zimbabue, y un estudio sistemático de varias muestras de los animales fallecidos, realizado durante dos años, ha llevado a la conclusión de que la gran mayoría de las muertes se debieron a una septicemia (respuesta del cuerpo a la presencia de bacterias en la sangre) por infección de una cepa especialmente agresiva de la bacteria Pasteurella multocida, conocida por los científicos como Bisgaard taxon 45.
Se trata de la primera vez que los científicos vinculan esta bacteria con la muerte de elefantes. Sin embargo, los expertos mencionan que, los resultados son relevantes solo para los animales de Zimbabue, mientras que el origen de la muerte de los animales en Botsuana no ha sido identificado.
