Desarrollan una novedosa terapia genética que ayudaría a tratar el autismo

Durante los experimentos en roedores, el sistema permitió corregir de forma exitosa una mutación de base única en el genoma de células cerebrales.

El TEA es un trastorno del desarrollo neurológico altamente hereditario caracterizado por déficits en la interacción social y comportamientos estereotipados. Imagen ilustrativa.

Según un trabajo publicado hoy lunes en Nature Neuroscience, un grupo de científicos de la Universidad de Fudan y de la Facultad de Medicina de la Universidad Jiao Tong de Shanghái en China desarrollaron un novedoso sistema editor de bases del ADN para cambiar los pares de bases C-G a T-A.

El sistema de citosina integradas en un polipéptido catalítico con una enzima editora de ARN mensajero (AeCBE, por sus siglas en inglés), específica de una simple base nitrogenada en el ADN se diferencia del sistema de “tijeras moleculares” CRISPR-Cas9, que editan bases en ambas hebras de ADN, un proceso que reduce la precisión de la edición.

Los científicos demostraron la eficacia del nuevo tratamiento dirigiendo el sistema AeCBE a una mutación del gen MEF2C asociada al TEA en ratones. La mutación en cuestión es una conversión de timina a citosina en el gen MEF2C que resulta en un cambio de aminoácido de lisina a prolina en la proteína resultante, que hace que ratones machos tengan una expresión reducida de proteínas en el cerebro y muestren TEA

Primero obtuvieron ratones macho mutados que exhibieron hiperactividad, comportamiento repetitivo y anomalías sociales. Luego programaron AeCBE para editar los pares de bases CG mutadas de MEF2C en el cerebro del ratón. Para esto inyectaron por vía intravenosa el virus adenoasociado que cargaba el sistema AeCBE programado.

Este vector viral, que cruza la barrera hematoencefálica, se dirigió a zonas específicas del cerebro donde se expresa abundantemente el gen MEF2C de ratones adultos (como la corteza, el hipocampo y la amígdala) y los investigadores editaron a los genes mutados. Este tratamiento restauró con éxito los niveles de proteína Mef2c en varias regiones del cerebro y revirtió las anomalías de comportamiento en los ratones mutantes.

Con dicho sistema corrigieron de forma exitosa una mutación de base única, en el genoma de células cerebrales de ratones, relacionada con un trastorno del espectro autista (TEA), tras los resultados, los investigadores catalogaron al estudio como un paradigma de edición de genes “in vivo”.