¿Cual es la conexión de la rinitis alérgica y el asma?

Estos síntomas comparten características anatómicas, fisiopatológicas y terapéuticas

La rinitis es la condición alérgica más comúnmente diagnosticada y una de las enfermedades más prevalentes a nivel global (Foto: Piacquadio/ Pexels).

La rinitis y el asma están específicamente relacionados tanto desde una perspectiva epidemiológica como patológica, lo que indica un concepto integrador. 

Ambas condiciones tienen una base inflamatoria sistémica de naturaleza inmunológica, y pueden manifestarse predominantemente en un solo órgano, como los pulmones en el caso del asma o la nariz en el caso de la rinitis, o afectar a ambos órganos.

El asma es la enfermedad respiratoria no transmisible más común en niños y adultos. Se caracteriza por ser una afección crónica de las vías respiratorias inferiores.

Según el Informe Global del Asma de la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que “se estima que afecta al menos a 330 millones de personas en todo el mundo”.

El estrechamiento de las vías respiratorias debido a la inflamación y la constricción de los músculos que las rodean es una característica del asma. Los síntomas más comunes de la enfermedad incluyen tos, sibilancias, dificultad para respirar (disnea) y opresión en el pecho.

Por otro lado, la rinitis a pesar de ser considerada a veces como una enfermedad trivial, tiene un impacto significativo en la calidad de vida y conlleva costos económicos y sociales para quienes la padecen. 

Es la enfermedad alérgica más común a nivel mundial, especialmente en países desarrollados, y en Argentina afecta a 2 de cada 10 personas alérgicas.

Asimismo, muchos pacientes que experimentan síntomas de rinitis, como obstrucción nasal, estornudos, secreción nasal o picazón, también pueden presentar cambios en las vías respiratorias inferiores y en algunas ocasiones, desarrollan asma y rinitis alérgica.

De hecho, aproximadamente el 30% al 50% de los pacientes con rinitis alérgica tienen asma, y ​​el 90% de los pacientes con asma tienen rinitis alérgica.

Los pacientes que presentan síntomas alérgicos, como falta de aire, sibilancias, tos y dolor u opresión en el pecho, suelen tener una base alérgica y estos síntomas pueden ser desencadenados por alérgenos internos como ácaros y hongos, o alérgenos externos como los pólenes de los árboles. 

Cuando estos síntomas aparecen en edades tempranas, antes de los 6 años aproximadamente, son indicativos de un posible desarrollo de asma. 

La rinitis y el asma representan dos manifestaciones de un mismo síndrome alérgico en diferentes partes del tracto respiratorio, lo que proporciona una visión integradora de las vías respiratorias.

En resumen, la asociación entre la rinitis y el asma es muy estrecha, ya que comparte características anatómicas, fisiopatológicas y terapéuticas. 

En algunos casos, la enfermedad se vuelve más compleja y requiere un enfoque de tratamiento adecuado. Además, algunos pacientes pueden desarrollar otras condiciones relacionadas con la alergia, como otitis media y eccemas, siguiendo lo que se conoce como la “marcha alérgica”.

Finalmente, es importante buscar la opinión de un médico para obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado.