Beijing inició este viernes su campaña masiva de test de coronavirus entre sus habitantes, tras haber detectado algunos casos, lo que dio lugar a impresionantes filas de espera en las calles de la capital china.
Los dos distritos centrales de Dongcheng y Xicheng, donde se encuentran la plaza Tiananmen y numerosos edificios gubernamentales, anunciaron que querían examinar en dos días a todos sus residentes y trabajadores (unas 2 millones de personas).
Un periodista de la AFP observó el viernes en la capital una fila de más de 400 metros, formada por unas 1.000 personas que esperaban para someterse a un test en el distrito de Dongcheng.
“Recibí una notificación esta mañana para que me examinara. Vine durante la pausa de la comida, ¡sin pensar que habría tanta gente!”, declaró una habitante. Imagen de personas caminando en Beijing, el 22 de enero de 2021.
En la red social Weibo, varios ciudadanos de Beijing daban cuenta de las filas “interminables” que se estaban formando. Imagen de personas esperando para ser examinados de COVID-19.
China, donde la epidemia apareció a finales de 2019, prácticamente ha controlado el coronavirus desde la pasada primavera boreal, gracias a los confinamientos, el rastreo de los desplazamientos, una drástica filtración de las personas llegadas desde el extranjero y el examen masivo de sus habitantes. Desde mayo, solo se ha registrado oficialmente un fallecido por COVID-19. Imagen muestra a residentes locales haciendo fila para pruebas de ácido nucleico en Beijing.
S.F.M.S.
