Continúa tragedia en Los Olivos: administrador de la discoteca Thomas Restobar contrajo COVID-19

Job Luque Alaya, administrador y único detenido de la tragedia de la discoteca Thomas Restobar, dio positivo al nuevo coronavirus.

Job Jonatan Luque Ayala, natural de Lima, nacido el 7 de diciembre de 1982”. Así se presentó ante el juez Alberto Dejo el administrador de la discoteca Thomas Restobar y promotor de la fiesta ilegal donde murieron 13 personas. La diligencia no fue presencial porque Luque arrojó positivo para COVID-19.

La versión fue confirmada por su abogado Marcelo Vilela, tras acompañar al detenido en el control de identidad que se llevó a cabo en la mañana de ayer en la Corte de Justicia de Lima Norte. “Ayer ha ido al médico legista y dio positivo para Covid-19. Está en la etapa final”.

Por la tarde, continuando con las diligencias, el denunciado debió rendir su manifestación ante la fiscal Joselyn Herrera, a cargo del caso.

Pese a que Luque Ayala y su pareja Yudith Ortega Godoy (no habida) son, hasta el momento, los únicos acusados como responsables de la tragedia de la noche del 22 de agosto, su abogado consideró que el delito por homicidio simple es “desproporcionado a los hechos”, puesto que el local cuenta con permiso para funcionar como restaurante y peña.

Como se recuerda, hace un par de días, el abogado acusó al cantante “Juancho” Peña de ser el organizador de la fiesta ilegal. Sin embargo, el paradero del intérprete es aún desconocido.

El alcalde de Los Olivos, Felipe Castillo, aseguró a La República que no existen denuncias previas de los vecinos contra el local donde funcionaba la discoteca Thomas Restobar, ubicada en la avenida El Zinc. “Podrías cotejar el Facebook de la municipalidad para corroborar que no haya habido alguna queja. No hay denuncias. Conocen mi celular, cuando algo no les gusta se comunican conmigo”, expresó el burgomaestre, quien solo ha aceptado tener una “responsabilidad emocional” en la tragedia ocurrida en su distrito.

No obstante, para el regidor Javier Sulca, si no hay registro de denuncias de esa discoteca es porque “ayer se limpió todo el municipio”, ante la llegada de personal de Fiscalización.

Los vecinos del lugar tampoco coinciden con el alcalde, pues afirman que en muchas oportunidades denunciaron excesos en el local. Una de ellas es una ciudadana identificada como Rosa, quien vive en la zona desde hace tres años. “Ya hemos denunciado antes. Ese sábado, cuando pasábamos, (vi) la cantidad de cerveza que había afuera. Mi amiga me dijo ‘tanta cerveza, acá puede pasar algo, ya me voy a enterar mañana en las noticias’”.

En la mañana de ayer, la discoteca fue clausurada. Y, como se publicó ayer en La República, según el alcalde Castillo, en el 2019 el lugar fue cerrado, pero un mes y medio después fue nuevamente abierto. Pese a ello, la abogada del administrador del local negó que su patrocinado haya recibido alguna notificación de clausura.

N.B.H.I.