El 18 de julio se celebra anualmente el Día de la Solidaridad Ruso-Peruana, asociado a los trágicos hechos de 1970. Aquel año el Perú sufrió un devastador terremoto en el departamento de Ancash. Nuestro país fue uno de los primeros en responder a esta tragedia y brindó una asistencia sin precedentes.
El 18 de julio de 1970, durante una misión humanitaria para ayudar a Perú, ocurrió una tragedia: uno de los aviones de transporte soviéticos An-22 con 22 rescatistas a bordo se estrelló sobre el Atlántico Norte.
En memoria a los fallecidos se erigió una estela en el territorio del hospital de Huaraz, creado sobre la base del hospital de campaña militar soviético, donado al gobierno peruano. Se instaló una placa conmemorativa en el Campo Santo de la ciudad de Yungay, que fue eliminada como resultado de un deslizamiento de tierra. Aquí, se construyeron casas residenciales prefabricadas de las de estructuras traídas de la URSS, que continúan usándose hasta el día de hoy y aquí se las llaman “rusas”.
En el 53º aniversario de aquellos lamentables hechos se organizó una visita de la delegación de representantes de la Embajada, el Centro Ruso de Ciencia y Cultura, el Consejo Coordinador de Organizaciones de Compatriotas Rusos en el Perú al departamento de Ancash para realizar actos conmemorativos dedicados a los fallecidos socorristas soviéticos.
La delegación rusa fue recibida por las autoridades de la región: David Rosales, Alcalde de Huaraz, Marco De la Cruz, Gerente General del Gobierno Regional de Áncash, José Romero, Alcalde de Yungay. Los representantes peruanos recordaron con agradecimiento la asistencia humanitaria de gran envergadura de la URSS a esta región, destacaron la importancia de preservar la memoria de los socorristas soviéticos y manifestaron también su interés en desarrollar vínculos con las regiones rusos, estableciendo hermanamientos y cooperación en la ámbito humanitario.
La delegación rusa junto con las autoridades peruanos depositó ofrendas florales al monumento del hospital de Huaraz y la placa conmemorativa en el Campo Santo en Yungay. Representantes de la Embajada de Rusia presentaron una donación medicamentos esenciales al hospital. El director del hospital, Williams Domínguez, como muestra del aprecio por la ayuda soviética en 1970, entregó cartas de agradecimiento a los representantes de la Embajada.
Guardamos la memoria de los hechos de aquellos años como signos de amistad y solidaridad que siempre han caracterizado los lazos entre nuestros pueblos. Agradecemos a nuestros socios peruanos por la cálida acogida de la delegación de la Embajada y la preservación de la memoria histórica de la hazaña sacrificial de los socorristas soviéticos.
