La miembro de la Cámara de Representantes, Rashida Tlaib, se pronunció públicamente en contra de continuar prestando ayuda a Israel y calificó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de “maníaco genocida” en sus redes sociales.
“Cada miembro del Congreso que se sienta con este asesino está apoyando a un criminal de guerra”, afirmó Tlaib, la primera y única congresista estadounidense de origen palestino. Además, expresó que está “muy harta de que nuestro país financie y apoye el genocidio y una guerra contra los niños”.
Es importante señalar que no es la primera vez que Tlaib se opone al Gobierno israelí, puesto que la congresista repetidamente ha condenado las acciones de Israel desde el ataque sin precedentes de Hamás del 7 de octubre. Asimismo, se ha enfrentado a una resolución que pretendía censurarla y que fue apoyada por 234 miembros del órgano legislativo, entre ellos 22 demócratas.
Interviniendo ante los miembros de la Cámara de Representantes el 7 de noviembre, cuando se debatió si aprobar la resolución contra ella o no, la congresista resaltó que “ningún gobierno está exento de crítica. La idea de que criticar al Gobierno de Israel es antisemita sienta un precedente muy peligroso, y se ha utilizado para silenciar diversas voces que defienden los derechos humanos en toda nuestra nación”.
