Cómo manejar un ataque de pánico y reducir la ansiedad

Los síntomas pueden causar una gran preocupación en las personas, ya que son similares a los signos de problemas cardiacos

El tratamiento puede reducir la intensidad y la frecuencia de los ataques de pánico y el trastorno de pánico. (Foto: Andina)

Un psiquiatra de Mayo Clinic explica de qué forma los ataques de pánico afectan la salud mental y cómo es su tratamiento. Cabe señalar, que un ataque de pánico es un episodio de miedo intenso, con un inicio abrupto, que dura desde varios minutos hasta una hora. Tiene síntomas mentales y físicos, como dolor en el pecho, dificultad para respirar, náuseas, mareos y dolor en el pecho.

En la mayoría de los casos, un solo episodio de ataque de pánico no requiere atención médica de emergencia, pero es importante hablar sobre sus síntomas con su equipo de atención médica. El personal médico evaluará en busca de trastornos médicos que puedan contribuir a sus síntomas, como arritmia cardíaca, enfermedades respiratorias, embolia pulmonar, trastornos de la tiroides, tumores suprarrenales o efectos secundarios de medicamentos.

El tratamiento puede reducir la intensidad y la frecuencia de los ataques de pánico y el trastorno de pánico. El procedimiento puede incluir:

Terapia de conducta cognitiva

Por lo general, este es el primer tratamiento que se ofrece para los ataques de pánico y el trastorno de pánico. Durante la terapia cognitiva conductual, se habla con un psicólogo o consejero sobre tus experiencias y aprendes a reaccionar ante las situaciones de manera diferente.

Esto le enseña cómo lidiar mejor con sus sentimientos y superar los temores de situaciones que puede haber evitado debido a los ataques de pánico. En algunos casos, es posible participar virtualmente en la terapia cognitiva conductual, como reunirse con un terapeuta en línea o mediante una videollamada, en lugar de en persona.

Medicamentos

Pueden ayudar a reducir los síntomas asociados con los ataques de pánico y la depresión. Sin embargo, es importante subrayar que todos los medicamentos tienen un riesgo de efectos secundarios, así que es necesario que el paciente hable con los profesionales tratantes sobre la mejor opción para su situación.