Científicos peruanos hallan microplásticos en playas de Chancay y Asia

Científicos peruanos hallan microplásticos en playas de los distritos de Chancay y Asia, ubicados en las provincias limeñas de Huaral y Cañete; y también se halló microplásticos en la playa Carpayo del Callao.

Los microplásticos son imperceptibles y produce toxicidad física química y microbiológica, afectando a seres humanos, animales y al ecosistema, también se encontraron estás partículas en Callao.

Científicos peruanos hallaron presencia de microplásticos en diversas playas ubicadas en los distritos de Chancay y de Asia, en las provincias limeñas de Huaral y de Cañete; y en la provincia constitucional del Callao.

El estudio fue realizado por científicos de la Universidad Científica del Sur, encabezados por José Iannacone, quienes desarrollaron la investigación en las playas de Asia, Chancay y Carpayo (Callao) por sus características particulares.

Iannacone afirmó que la presencia de microplásticos representa un problema de salud pública, que implica un riesgo toxicológico, el cual puede desencadenar en enfermedades respiratorias y cáncer.

La fauna marina también se ve afectada, así como el ecosistema en general.“La playa Chancay está muy ligada a aguas contaminadas desligadas hasta el río Chancay, la playa Carpayo está en la zona del Callao, considerada una de las playas más coludidas a nivel de toda Latinoamérica; y Asia, es reconocida por su actividad turística”, explicó.Sostuvo que los microplásticos son partículas de plástico menores a 5 milímetros, su tamaño es tan pequeño que incluso son imperceptibles, según el Ministerio del Ambiente (Minam).

Estos derivan de la degradación de residuos plásticos e incluso pueden atravesar las membranas celulares. Su peligro radica en que causan toxicidad física, química y microbiológica, lo que afecta a seres humanos, animales y al ecosistema.

José Iannacone indicó que las playas analizadas fueron estudiadas durante el mismo periodo de tiempo, bajo un esquema comparativo –que es el estándar para este tipo de estudios- y siguiendo un proceso concreto, que implicó la realización de dos grandes divisiones denominadas transectos: uno en la zona infralitoral, que se encuentra pegada a la marea, y otro en la zona supralitoral, que es la más distante.

Tras ello, se realizaron cuadrantes en los cuales se dio la toma de muestras. Estas fueron recogidas y llevadas al laboratorio, en donde se separó los dos tipos de microplásticos: grandes y pequeños, para posteriormente ser secados y filtrados. Después, fueron caracterizados e identificados según su tipo, forma y color para finalmente expresarse por kilo de arena seca.

Los hallazgos

El resultado de la investigación tuvo como resultado la presencia de microplásticos en todas las playas estudiadas, aunque en distintas proporciones. “La playa Carpayo, que tiene mayor prueba de contaminación, tiene mayor cantidad de microplásticos, tanto pequeños como grandes. La segunda playa fue Chancay y la tercera fue la de Asia”, señala Iannacone. “Llamó la atención que en la playa de Asia los microplásticos grandes fueron bastante considerables, mayores incluso que los de la playa Chancay”, añade el también miembro del Coastal Ecosystems of Peru Research Group (CoePerú).

El tema de los microplásticos es de reciente investigación en el Perú, dado que la primera publicación que se tiene del tema data de 2017. Con la realización de este estudio, se busca resaltar la importancia de un adecuado sistema de absorción de los residuos sólidos en el mar.“Cada vez se está entendiendo de mejor manera el impacto que pueden tener estas pequeñas partículas, que pueden estar impactando tanto a la fauna marina, pero también está viéndose que pueden llegar a afectar al ser humano”, enfatizó.

Debido a que no existe un estándar de calidad ambiental a nivel internacional para los microplásticos, los estudios que se realizan en este marco siguen un esquema comparativo con los resultados que se obtienen en otros países.

“En México se han encontrado 135 artículos por kilo; en China, 163. Comparados con lo encontrado en el Perú, son valores similares”, aseveró el científico. Aseguró que esto se puede corroborar en la investigación, en donde los artículos por kilo de microplásticos en Carpayo, Chancay y Asia son 202,02; 172,98; y 116,73, respectivamente.

Las implicancias

Con los resultados de esta investigación, se pueden establecer medidas que mitiguen el problema de la basura marina, considerando que la mayoría de los microplásticos derivan de plásticos de mayor tamaño. Además, se debe considerar que los microplásticos representan un riesgo para la salud, debido a que pueden portar elementos tóxicos.“

Los microplásticos pueden tener metales mesados y plaguicidas adheridos. Esto puede ocasionar un riesgo toxicológico que derive en irritación respiratoria, enfermedades cardiovasculares, asma e incluso cáncer”, explica el también integrante del Grupo de Investigación Coastal Ecosystems of Peru Research Group (CoePerú).

El problema de los microplásticos no termina en el ecosistema y en la salud pública, pues también existe un impacto en la fauna marina. En este sentido, la investigación resalta la necesidad de contar con soluciones que tengan una visión integral del problema.“Hay que tomar medidas para la mejora de la salud ambiental de las playas marinas. Una visión integral desde todos los aspectos de manejo de los residuos, es un proceso a mediano y largo plazo”, subrayó.

Los hallazgos de este estudio podrían ayudar en la toma de decisiones de las municipalidades y autoridades ligadas al manejo de residuos sólidos, a través del enfoque one health, que involucra salud humana, salud animal y salud ambiental.

Considerando estos tres aspectos, se podrán buscar soluciones que incluyan a distintos profesionales y se ejecute un plan de acción.“Los resultados de este trabajo muestran que se necesita tomar acción.

Tenemos que mejorar la salud ambiental de todas nuestras áreas costeras en todo el Perú”, concluyó el investigador, quien también es docente de la Carrera de Ingeniería Ambiental.