Científicos descubren una nueva proteína clave en el origen de la esquizofrenia

Nueva investigación revela la alteración de la proteína CPEB4 en patologías neuronales.

Descubren que la proteína CPEB4, reguladora de genes neuronales, revela nuevos avances en la investigación científica (Foto: DiarioSalud.do)

El equipo de investigadores conformado por Ivana Ollà, Claudio Toma y José Javier Lucas del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO, CSIC-UAM) ha encontrado evidencia de que la proteína CPEB4 desempeña un papel fundamental en la regulación de los genes de riesgo asociados con los trastornos del espectro autista (TEA) y también en la esquizofrenia. Este descubrimiento tiene el potencial de tener un impacto significativo en el desarrollo de terapias más eficaces para el tratamiento de la esquizofrenia.

En su estudio publicado en Biological Psychiatry, se descubrió que la proteína CPEB4 tiene una función reguladora en los genes relacionados con la susceptibilidad a la esquizofrenia (SCZ). La esquizofrenia es un trastorno psiquiátrico grave que afecta aproximadamente al 1% de la población adulta y se caracteriza por alteraciones en el pensamiento y la cognición. Asimismo, el equipo de investigación ha indagado sobre proteínas que tienen la capacidad de regular la expresión de múltiples genes relacionados con la susceptibilidad a la esquizofrenia, sin importar si estos genes están alterados en las personas afectadas, descubriendo que la proteína CPEB4 desempeña un papel perjudicial en los trastornos del espectro autista y, a través de este estudio, han confirmado que también está alterada en individuos con esquizofrenia.

Los síntomas de la esquizofrenia suelen comenzar entre los 16 y 30 años. (Foto: Ivana Ollà)

Es así como, a través de su estudio se observó que la alteración de la proteína CPEB4 solo estaba presente en individuos que no estaban tomando antipsicóticos al momento de su fallecimiento. Esto sugiere que los antipsicóticos, que son medicamentos comúnmente utilizados en el tratamiento de la esquizofrenia, podrían tener la capacidad de corregir parcialmente la alteración de CPEB4 y tener un efecto beneficioso en los pacientes.

Por otro lado, a pesar de que los antipsicóticos han demostrado mejorar la calidad de vida en muchos pacientes con esquizofrenia, no todos responden de la misma manera a estos medicamentos. Por esta razón, el equipo de investigación está investigando estrategias moleculares para corregir la alteración de la proteína CPEB4 en neuronas cultivadas. El objetivo es utilizar estas estrategias moleculares en combinación con los antipsicóticos existentes, con la esperanza de potenciar su efecto beneficioso en el tratamiento de la enfermedad.

Finalmente, este nuevo estudio del equipo de investigadores está publicado en la revista científica ‘Biological Psychiatry’, además publicada junto a la revista ‘Nature’, su investigación está basada en analizar muestras de cerebro post-mortem de pacientes con TEA.