Científica peruana inspira a mujeres con su investigación sobre el cáncer de mama

La científica peruana Yanymee Guillén Quispe, doctora en medicina molecular de la Universidad Nacional de Seúl (Corea del Sur), busca inspirar a las mujeres que estudian la carrera de ciencia, mediante su investigación sobre el cáncer de mama.

La científica peruana Yanymee Guillén Quispe, doctora en medicina molecular de la Universidad Nacional de Seúl (Corea del Sur), busca inspirar a las mujeres que estudian la carrera de ciencia, mediante su investigación sobre el cáncer de mama. “Nunca dejes de soñar mientras tengas motivación y pasión por lograrlo” es el mensaje que transmite a las jóvenes investigadoras.

El estudio reciente de la doctora podría convertirse en el punto de partida de nuevos estudios clínicos, los cuales propongan el uso de proteínas estabilizadoras para el desarrollo de tratamientos terapéuticos que permitan controlar el avance del cáncer de mama.

La investigadora radicada en Corea del Sur realizó un estudio a nivel celular sobre la interacción de dos proteínas en el cáncer de mama, en un estadío de normoxia e hipoxia. El primero representa que hay niveles adecuados de oxígeno para los procesos celulares, mientras que en el segundo hay una disminución del suministro de oxígeno a un tejido.

Asimismo, revela que la proteína oncogénica Pin1 (Prolyl isomerase) puede estabilizar el HIF-2alpha (llamado también Epas1), que es conocida por favorecer la proliferación de células hipóxicas del cáncer. Por ello, esta proteína estabilizadora puede contribuir con el diseño de tratamientos terapéuticos para la progresión de esta enfermedad: “Dentro del cáncer hay una serie de procesos, que son distintos dependiendo del cáncer. Lo único que es común es la alteración de las células”, explicó.

Cabe señalar que las proteínas pueden acelerar, alterar y estabilizar cuando interactúan entre sí. Por otro lado, en recientes investigaciones, se ha estudiado el rol de Pin1 con el objetivo de facilitar las terapias contra el cáncer. No obstante, no se ha profundizado en el estudio de las actividades de estas proteínas en el cáncer de mama.

La investigación de Guillén Quispe definió y comprobó el rol estabilizador de esta proteína, así como también ha podido determinar dónde se da esta interacción. La doctora Guillén explicó que otros científicos podrían llevar el estudio en “vivo”. Es decir, con seres vivos para ahondar en las medidas terapéuticas que permitan controlar el avance del cáncer de mama y así evitar la metástasis, una fase en la que las células cancerosas forman tumores en otras partes del cuerpo.