Capeco afirma que desconfianza empresarial es culpa de la crisis política

Gremio considera que el pesimismo del sector empresarial “no es absurdo”. (Foto: diario Correo).

Según la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), la crisis política del país es la principal causante de la desconfianza empresarial. Además de ello, también contribuye a la inestabilidad y las malas expectativas la ineficiencia del Estado para cumplir con sus tareas elementales, hecho que termina por impactar negativamente en la economía, y que nos ha llevado a la recesión en la que nos encontramos.

Acerca de la crisis política, Capeco señala que “en las últimas semanas se ha agravado y extendido porque pasó de un conflicto entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo a otro que involucra al Ministerio Público, la Junta Nacional de Justicia, el Jurado Nacional de Elecciones, el Tribunal Constitucional, el Poder Judicial entre otras entidades”. Esto, indican, afecta al panorama económico, incrementando así la inestabilidad.

Otro factor que, de acuerdo a Capeco, incrementa la desconfianza es la corrupción. “Las recientes acusaciones a personas cercanas a la presidenta y a otras autoridades de los diferentes niveles de gobierno de tráfico de influencias demuestran que este problema está lejos de ser resuelto”.

La semana pasada, Capeco presentó la edición de octubre del Informe Económico de la Construcción (IEC). En dicho informe, se muestra que, entre enero y setiembre del 2023, la actividad constructora cayó en 9.3%. Además, para octubre se proyectó una nueva disminución, esta vez del 7.9%, debido a que las obras públicas y el consumo del cemento habrían cerrado el mes con cifras negativas.

Asimismo, en el marco de la presentación del informe, Capeco se refirió también al Plan Unidos, la más reciente iniciativa del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Sobre ello, Capeco destaca que es un plan de alta relevancia por el hecho de considerar medidas administrativas y proyectos de inversión de diferentes magnitudes, así como de variados ejecutores y de diferentes plazos para ejecutarlos. Sin embargo, indicó que “es muy difícil medir el impacto neto del plan (Unidos) y organizar las metas de cada componente en el tiempo”.