Brasil: incendio consume el Museo Nacional de Río

Un incendio de gran proporción arrasó el Museo Nacional de Río de Janeiro, el más antiguo de Brasil. Albergaba piezas que datan de diferentes periodos de la historia, entre ellos el esqueleto de “la primera americana”.

Con una historia de 200 años y al menos 20 millones de artefactos antiguos en su colección (animales disecados, momias y decenas de huesos de dinosaurios), fue consumido por las llamas del incendio que comenzó el domingo a las 7:30 p. m. hora local.

De acuerdo con la información ofrecida por el propio museo, no hubo heridos, ya que todos lograron salir a tiempo. Sin embargo, la catástrofe ha conmocionado al país entero y a la comunidad científica que vio en el desastre el reflejo de la negligencia de Brasil con su memoria.

El presidente Michel Temer lamentó, en una nota de prensa, la tragedia y dijo que la pérdida de la colección del museo es incalculable para Brasil. “Hoy es un día trágico para Brasil, un día triste para todos los brasileños”.

El museo también acoge una imponente colección de artefactos egipcios antiguos, como momias, sarcófagos, estatuas y tallas en piedra. Es el hogar de una variedad de exhibiciones excepcionales relacionadas con la historia de las Américas, que incluyen miles de obras de la época precolombina, como esqueletos momificados andinos.

Uno de los atractivos más famosos del museo se conoce como “Luzia“, el cráneo y los huesos de una mujer de 25 años que murió hace más de 11 000 años.

Se cree que el incendio ha destruido colecciones enteras, incluyendo la exposición que estaba a la entrada del edificio. Y es que el recinto afrontaba dificultades financieras en los últimos años debido a los recortes de presupuesto y, en 2014, dejó de recibir gran parte de los aportes destinados a su manutención y conservación.

Con una mezcla de sentimientos encontrados y la búsqueda por culpables, el urbanista Washington Fajardo, expresidente del Consejo Municipal del Patrimonio Cultural de Río de Janeiro comentó:

Que las generaciones futuras nos perdonen. Somos la gran nación desmemoriada, vagando por el cosmos sin saber lo que fuimos, o que podemos, o soñamos. Ahora son cenizas aquello que debería inspirar a los jóvenes a guiar la nación”.

R.T.H.