El servicio de bomberos de Nueva Gales del Sur, ordenó el día jueves, a todos los turistas que salieran de las dos zonas costeras de unos 300 kilómetros de largo, desde la ciudad de Nowra, hacia el Sur y el estado de Victoria. El motivo es que el sábado se aproxima una nueva ola de calor que, junto a ráfagas de viento avivarían los incendios forestales, así como también una temperatura superior a 40°.
Muchos de los turistas, estuvieron aislados en zonas sin electricidad e incomunicados, y con muy poca cantidad de alimentos. Por ello, las autoridades han asegurado al tránsito en algunas carreteras, para que puedan ser evacuados. Muchas personas han comenzado a salir de las zonas costeras y se espera que hoy haya una fila inmensa de automóviles en la ruta que se dirige hacia Sídney.
Hasta el momento, estos incendios que se encuentran fuera de control, han provocado la muerte de ocho personas, en menos de 48 horas. Asimismo, ha destruido miles de hectáreas de bosques durante el primer día del año.
Las autoridades temen que las personas que viven en regiones alejadas, y con las cuales no se han podido contactar, se queden bloqueadas. Se han desplegado barcos y aviones militares, para que brindes ayuda médica y puedan evaluar los daños.
Cabe resaltar que, el primer ministro Scott Morrinson está siendo muy criticado, tras irse de vacaciones en plena crisis. Además, la ciudadanía reprueba el apoyo que el ministro le ha brindado a la industria del carbón,ya que el calentamiento global es el principal motivo por el cual Australia está sufriendo con esta ola de calor.
D.P.G.
