AUSTRALIA: DESCUBREN UNA ÚNICA Y GIGANTESCA PLANTA DE 180 KILÓMETROS EN EL MAR

Considerada como la “planta más grande jamás hallada en la Tierra'', tendría un aproximado de 4.500 años de antigüedad.

“A menudo nos preguntan cuántas plantas diferentes crecen en las praderas de pastos marinos y esta vez usamos herramientas genéticas para responder”. (Foto: Rachel Austin / University of Western Australia).

Grupos de investigadores de las universidades de Western Australia (UWA) y Flinders han hallado lo que sería una única planta o “clon” más grande de la Tierra, debido a que se extiende a lo largo de 180 kilómetros bajo el mar y sería tan resistente que se estima ha vivido más de 4.500 años.

Esta planta de la familia de praderas marinas Posidonia Australis, estaría ubicada en las aguas profundas del Área del Patrimonio Mundial de Shark Bay, en Australia Occidental, tal como detalla el nuevo estudio publicado en la revista científica Proceedings of the Royal Society B.

Precisamente, la autora principal y bióloga evolutiva Dra. Elizabeth Sinclair, de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UWA y el Instituto de Océanos, informó que el proyecto se vio en marcha cuando los investigadores precisaron el interés por comprender lo genéticamente diverso que eran las praderas de pastos marinos en Shark Bay. Con ello, se preguntaron cuántas plantas diferentes crecerían en estos lugares y explicaron el uso de herramientas genéticas.

Una de las co autoras del estudio, Jane Edgeloe indicó que el equipo recolectó muestras de brotes de pastos marinos en Shark Bay y se generó una “huella dactilar” empleando 18.000 marcadores genéticos y, es aquí donde quedaron sorprendidos al solo encontrar una. “Eso es todo, solo una planta se ha expandido más de 180 km en Shark Bay, lo que la convierte en la planta más grande conocida en la Tierra. Los 200 km2 existentes de praderas de malezas parecen haberse expandido a partir de una sola plántula colonizadora”.

Por otro lado, el Dr. Martin Breed de la Universidad de Flenders manifestó estar sorprendido al demostrarse que el estudio presenta un verdadero enigma ecológico, al lanzar la interrogante de cómo y por cuánto tiempo dicha planta pudo sobrevivir y prosperar bajo las aguas del mar. Además, dicha planta podría no tener sexo y ser estéril. Y es que, por lo general, este tipo de plantas suelen tener una diversidad genética reducida, que normalmente necesitan cuando se ven afectadas por el cambio climático. 

Fuente: La República.

B. R. P.